Algo se rompió en el Senado tras la expulsión de Edgardo Kueider. El orden imperante desde la asunción de Javier Milei, que Victoria Villarruel trabajó para construir con la oposición amigable, ya no existe. La vice presidenta se quedó sin aliados. Atacada por su propio gobierno, Villarruel observa que el triángulo de hierro quiere despojarla de la más mínima cuota poder que le queda. Peligra la continuidad del presidente provisional del
Ve cómo los hermanos Milei esmerilan su poder en el Senado
Victoria Villarruel en su peor momento político
El debilitamiento se nota en el alejamiento de los opositores amigables. El cambio en la presidencia provisional, sin que pueda definir el nombre, puede ser definitivo.
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