A solo nueve días del lanzamiento del Plan Güemes que tiene por consigna principal combatir delitos como el narcotráfico, familiares y amigos enterraron ayer al primer muerto en incidentes entre fuerzas federales y trabajadores de frontera que pasaban hojas de coca.

El féretro del joven de 27 años, Fernando Martín Gómez, fue acompañado por una caravana desde el barrio Libertad hasta el cementerio de la ciudad de Orán. Mientras, y pese a la repercusión que tomó la humilde condición en la que vivía Gómez con su pareja y sus tres hijos en una casa en la que habitaban 12 personas, con paredes de madera y techos de chapa en un lugar donde el calor de verano llega a los 50 grados centígrados, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, continuó por redes sociales militando su posición de que se trataba de narcotraficantes.

“Bagayeros si, narcos no”, tituló en uno de sus primeros mensajes viralizados por la red social X, al asegurar que se encontraron 51 kilogramos de cocaína entre los bultos que pasaban los llamados “coqueros” o “chancheros” en la madrugada del miércoles por pasos no habilitados en la frontera entre la ciudad de Bermejo, en Bolivia, y el pueblo de Aguas Blancas, en Argentina.

Poco después la Gendarmería Nacional envió un comunicado oficial dando cuenta del presunto hallazgo de la droga entre los bultos, que además contenían “216 kilos de hojas de coca y 6.350 paquetes de cigarrillos”.

Según la versión de la Gendarmería Nacional, al menos 80 personas fueron sorprendidas cuando los efectivos patrullaban en el río Pescado, afluente del río Bermejo, el límite natural que separa a ambos países en este tramo de la frontera. 

Los gendarmes vieron que estas personas intentaban ingresar bultos al territorio nacional y “al darles la voz de alto en nombre de la Institución descartaron la carga y comenzaron a arrojar elementos contundentes contra los funcionarios”. La fuerza afirmó que los gendarmes lograron “que las personas se dispersaran del lugar” para llevar los 22 bultos al Puesto 28. Fue entonces que “una multitud de contrabandistas del lugar, con actitud agresiva, intentaron recuperar lo secuestrado”. De todos las acciones que difunde la Gendarmería, esta sería excepcionalmente la primera en la que quienes transportan cocaína vuelven a intentar recuperar la mercancía.

Gendarmes de alta, bagayero grave

Hasta ayer continuaba grave uno de los trabajadores que fue herido en el operativo del miércoles. Recibió una bala en la cabeza y está con respirador oficial. Anoche circuló el rumor de que había fallecido, pero esta novedad no pudo ser confirmada por este diario. 

Por otro lado, según lo confirmó el gerente del Hospital San Vicente de Paul, Fabián Valenzuela, todos los gendarmes fueron dados de alta. Al ser consultado por vuelos sanitarios que se difundieron por videos en redes sociales, indicó que fueron entre Aguas Blancas y Orán mientras la ruta 50 estuvo cortada por casi 12 horas el miércoles.

Además, hay otros cuatro trabajadores de frontera que fueron trasladados al Hospital San Bernardo, en la ciudad de Salta, para ser sometidos a cirugías oftalmológicas tras los impactos recibidos.

La sospecha es que se utilizaron balas de plomo, aspecto que aún está en investigación.

Otro hecho que se conoció a través de videos fue el secuestro de una ambulancia. Valenzuela dijo que los bagayeros habrían retenido la ambulancia y al personal de Salud que había ido a socorrer a los heridos. “No me consta”, respondió ante las versiones que indicaban que los agentes del Hospital estuvieron secuestrados a punta de pistola. Entre los trascendidos que ayer surgieron se instalaba la versión de que los bagayeros estaban armados, aunque los videos muestran que durante el conflicto con la Gendarmería repelieron la represión a pedradas.

La reacción de legisladores nacionales

“Los que tienen que investigar son los mismos que pusieron fin a la vida de Fernando”, dijo a este diario el diputado nacional por Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), Frente de Izquierda, el jujeño Alejandro Vilca, quien acompañó ayer la caravana de despedida de Gómez. Se expresó así tras conocer la novedad oficial de los 52 kilogramos de cocaína que se habrían secuestrado entre los bultos de los "paseros". “Creo que es para justificar” esta muerte, dijo el legislador.

Vilca estuvo en la casa de Gómez y detalló que las 12 personas que vivían en la casa debían compartir tres habitaciones. “Si fueran narcotraficantes vivirían en palacios”, razonó.

“Hay una gran cantidad de trabajadores en estas condiciones que deben hacer este tipo de trabajo porque no hay otra forma”, sostuvo al recordar que en la ciudad o se trabaja en el Ingenio San Isidro (actualmente en manos de una multinacional) o en las fincas, “o no tenés nada”.

“Si con menos de un mes de implementación del Plan Güemes ya contamos con un muerto y varios heridos que nada tienen que ver con el narcotráfico, se observa una falta de conocimiento de las particularidades de la zona y las verdaderas problemáticas que se deben atacar con firmeza como el narcotráfico y el lavado dinero que no estarían presentes en este lamentable resultado del operativo”, afirmó por su parte el senador nacional por Salta, Sergio Leavy, quien pidió informes para conocer los pormenores del operativo que terminó con esta persona fallecida.

“La víctima fatal se dedicaba al paso de hojas de coca. Se los conoce como chancheros, es una modalidad de bagayeros. Los chancheros forman parte de la cultura ancestral que atienden la demanda del mascado de la hoja de coca en la zona norte del país muy extendida en el último tiempo. Además, este trabajo antiquísimo constituye la principal fuente de ingresos de miles de familias del norte salteño, que sobreviven en marco de la llamada economía de subsistencia”, explicó. En este punto, coincidió con Vilca respecto del desempleo. “Esta situación no se soluciona a balazos y con represiones feroces, sino con políticas públicas en favor de la comunidad”, aseguró.

Por su parte, el diputado nacional Emiliano Estrada también solicitó informes, dado que solo se conocía información sobre los hechos ocurridos en Orán por las redes sociales de Bullrich, a través de “enunciados genéricos, vagos o ambiguos y teñidos de una fuerte impronta propagandística”. En un video que viralizó por las redes, el legislador recordó que ya en 2023 había advertido de la necesidad de contener la situación del bagayeo con políticas públicas y no a través de políticas represivas. “Ministra, yo no se qué película de Rambo le vendieron en el Obelisco”, añadió. “Los narcos están siendo juzgados en el juicio de Monges, Ministra. Si de verdad le interesa vaya a ver esa causa, no a fajar bagayeros”, dijo al referirse al juicio oral que ayer cerró con la condena a perpetua de dos hombres por el asesinato del asesor político Darío Monges. En el juicio se develaron detalles que dejaron comprometidos con el narcotráfico a ex funcionarios de Seguridad de la provincia, como Benjamín Cruz.

“Salta está señalada por especialistas como un Estado narco. Está preso y condenado el (ex) juez federal (Raúl) Reynoso del distrito Orán, y otros tres jueces acaban de ser destituidos, lo mismo que el intendente de Aguas Blancas (Carlos Martínez, ya destituido y con prisión domiciliaria), en todos los casos por complicidad con el narcotráfico. Camionetas policiales, patrulleros y ambulancias son el instrumento de enormes traslados de cocaína. A los responsables del narcotráfico hay que encontrarlos desarmando el entramado de complicidad del poder político, no militarizando la frontera para terminar asesinando a trabajadores empobrecidos”, expresó por su lado la diputada nacional por el Partido Obrero en el Frente de Izquierda, Vanina Biasi, quien reclamó que Bullrich renuncie al Ministerio de Seguridad.