Rusia bombardeó ayer el centro de Kiev con cinco misiles balísticos norcoreanos y de fabricación propia y provocó daños materiales en varias embajadas extranjeras, entre ellas, la de Argentina. El ataque impactó en los alrededores del edificio en los que también están las sedes diplomáticas de Portugal, Albania, Palestina, Macedonia del Norte y Montenegro. La cancillería condenó “energicamente“ la acción militar y dijo que “constituye una grave violación del derecho internacional”.

Según recopilaron los medios internacionales, la embajada argentina solo registró daños materiales producto de la onda expansiva tras un ataque cercano. Eso provocó la implosión de los ventanales y otros daños como roturas del mobiliario. Ninguna persona fue herida dado que no había nadie en el lugar.

La Cancillería repudió el hecho a través de sus redes sociales. “La República Argentina condena enérgicamente el ataque de la Federación Rusa ocurrido hoy, 20 de diciembre, contra la capital ucraniana, Kiev, que ocasionó daños materiales a la Embajada de nuestro país y a otras Representaciones diplomáticas en dicha capital. Extendemos nuestra solidaridad a las víctimas y sus familias”, publicaron en X.

Este ataque constituye una grave violación del derecho internacional, que garantiza la inviolabilidad de las misiones diplomáticas. Condenamos enérgicamente cualquier acto que ponga en peligro la seguridad del personal diplomático y de la población civil, e instamos al cese inmediato de las hostilidades y al respeto de las normas internacionales”, agregaron en el comunicado.

La sede argentina en Kiev comparte edificio con las misiones diplomáticas de Albania, Macedonia del Norte, Montenegro y Portugal. Y, aunque los daños fueron considerados "relativamente leves", el hecho desató condenas internacionales.

El ministro de Exteriores de Portugal, Paulo Rangel, calificó el ataque como "absolutamente inaceptable" y anunció que Portugal presentará una protesta formal a Rusia.