Distanciados y sin diálogo, así están Cristina Fernández de Kirchner y Axel Kicillof en la previa del armado electoral para 2025. El vínculo, roto hace meses, volvió a deteriorarse poco antes de que Kicillof pegase el faltazo al acto de asunción de CFK como presidenta del PJ y ella lo tratase de "peronista tardío". El deshielo no llegó y, a medida que pasa el tiempo, los orígenes del conflicto empiezan a desdibujar"Tengo la obligación de ponerme al hombro la construcción de un frente político que sea una alternativa para el futuro"desdoblar las elecciones bonaerenses