El Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) junto a Proyecto 7 preparan por octavo año consecutivo una Navidad popular en el Congreso. En diálogo con la 750, el referente del MTE, Nicolás Caropresi, señaló que la iniciativa “fue impulsada por cartoneros que ya habían logrado estabilizar su situación en la cooperativa”.
“Hace ocho años atrás nos empujaron a comenzar a servir en Plaza Congreso alimentos y hacer una fiesta navideña para gente que no tiene con quien pasarla. Nunca paramos y no queremos defraudar a quienes esperan ese momento”, sostuvo.
La nochebuena en el Congreso es una actividad solidaria y de contenido político: muestra una foto del panorama social. En este diciembre esa foto hará contraste con el discurso de los funcionarios de gobierno, que vienen haciendo esfuerzos para instalar la idea de que bajaron la pobreza -sin mencionar nunca que se trata de la pobreza generada por su propia gestión-. Pero además, la Navidad en el Congreso es una reafirmación de los valores de la comunidad por encima de los del mercado. Y un espacio en el que las organizaciones sociales hacen visible su trabajo.
Caropresi, además, afirmó que este evento se hace gracias a las donaciones y la solidaridad de entidades y la gente.
En ese marco, difundieron los alias de dos cuentas a las que se pueden hacer transferencias (navidadencongreso y Proyecto7) y las direcciones en las que están recibiendo elementos de higiene, ropa y juguetes: Pedro Echagüe 1265, donde funciona el comedor de Constitución del MTE; San Antonio 971, en Barracas y Monteagudo 435, en Parque Patricios, ambas de los centros de integración de Proyecto7.
Asimismo, el referente del MTE pintó la situación de los barrios populares en el Gobierno del ajuste de Javier Milei y aseguró que “muchos todavía tienen miedo a la movilización”.
“En esto de que van atacando a determinados colectivos, van fragmentando la lucha. Ese ataque constante, esa lógica destructiva a veces nos cuesta hacerle frente. Yo después veo que hay miedo en algunas cuestiones. Hay muchos que todavía tienen miedo a la movilización. Miedo a perder los pocos derechos”, dijo.
“Muchos compañeros que incluso votaron a este Gobierno -y que hoy lo reputean- les cuesta ver en la política la solución a sus problemas. Muchos también se comieron el discurso de la casta, que la política iba a pagar la joda y de que el pueblo iba a estar bien, cuando lo que pasó fue absolutamente lo contrario”, cerró.