La Fiscalía de Perú abrió una investigación contra la empresa estatal Petroperú por el presunto delito de contaminación ambiental, tras reportarse un derrame de crudo en la costa norte del país.

La decisión se produjo luego de que peritos fiscales hallaron evidencia de "la presencia de una sustancia oleosa y sedimentos impregnados tanto en el mar como en la orilla de la playa Las Capullanas, en el distrito de Lobitos", en la provincia de Talara, indicó en un comunicado la fiscalía.

También se encontró "aves y fauna marina gravemente afectadas por la contaminación de las aguas", agregó.

La petrolera estatal había señalado escuetamente el sábado que activó un plan de contingencia en respuesta a un derrame detectado el viernes y que afectaba a una playa del país, sin ofrecer mayores precisiones sobre la causa, magnitud y volumen del crudo vertido al mar.

La playa Las Capullanas se ubica a 10 kilómetros de la refinería de Talara, que opera Petroperú.

Según la empresa, el domingo "más de 350 personas, entre especialistas y personal de apoyo, continúan, por segundo día consecutivo, trabajando intensamente en las labores de limpieza y recuperación" de la playa Las Capullanas".

El área afectada había alcanzado una extensión de 10.000 metros cuadrados, según un primer reporte del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA). El municipio de Lobitos aseguró, sin embargo, en un comunicado, que otras tres playas de la zona fueron contaminadas por el derrame.

El derrame actual parece menor respecto a las dimensiones del desastre ambiental del 15 de enero de 2022, cuando unos 12 mil barriles de petróleo de la española Repsol se vertieron en las costas afectando 71 sitios entre playas, islas y áreas naturales protegidas al norte de Lima.

Dicho derrame ocurrió cuando el buque tanque "Mare Doricum", de bandera italiana, descargaba crudo en la refinería de La Pampilla, en la costa, 30 km al norte de Lima.