Javier Milei y Mauricio Macri terminaron sacando todos sus trapitos al sol. Lo que hasta hace unos meses era una guerra fría entre el Presidente y el líder del PRO, ahora se transformó en una batalla a cielo abierto. Mientras Macri habla de destrato y amenaza en público con armar sus propias listas el año que viene, Milei le manda un ultimatum: "O vamos juntos en todo o vamos separados". El libertario hace referencia a la disputa por el distrito que es bastión del PRO, la Ciudad de Buenos Aires. Jorge Macri, días atrás, había dicho que "la Ciudad no es moneda de cambio ni el botín de guerra de un acuerdo político nacional. Merece ser defendida y respetada. Y a mí me votaron para defenderla y la voy a defender con mi bandera desde el PRO".
Patricia Bullrich, ya pintada por completo de violeta, se sumó a la disputa y salió a defender al gobierno. "La lógica es que todos los que apoyamos el cambio vayamos juntos. Y que el partido de Gobierno tenga prioridad, hay que adaptarse", dijo y recordó que, duarante el gobierno de Mauricio Macri, eso hizo él con, por ejemplo, el radicalismo: "Acá gobierno yo", rememoró la ministra de Seguridad que opinaba Macri con sus aliados. Además, sostuvo que "hay una distancia entre lo que puede pensar el bureau político del PRO y lo que piensa el afiliado. Creo sinceramente que el PRO hoy es mucho más oficialista que opositor y los que se van a la oposición son minoría".
Macri, mientras tanto, sigue reclamando más lugares en la gestión y favores políticos y, para eso, denuncian desde Balcarce 50, usa ahora la discusión electoral. Durante los últimos días, el expresidente dijo que el PRO armará "una buena propuesta electoral, con gente que tenga profesionalismo y método”, para diferenciarse de los candidatos que baraja La Libertad Avanza entre los que están, por ejemplo, Daniel Pissarini, alias "el gordo Dan", y otros integrantes del "brazo armado" de LLA.
Milei, en una entrevista que dio a un medio extranjero este fin de semana, puntualizó: "No hago ese cálculo. Me niego rotundamente. Eso es hacerle trampa al electorado. O vamos juntos en todo o vamos separados. Trampas al electorado, no. Los que estamos del lado de las ideas de la libertad, nos ponemos de este lado. Del otro lado no me interesa porque yo no estoy, no tengo nada que hablar con los kukas".
El Presidente opinó que “las elecciones van a ser extremadamente importantes para marcar la velocidad de la reforma. La hicimos de una manera rápida, pero podríamos haberlo hecho muchísimo más rápido. El dolor que tuvo que soportar el pueblo argentino durante el primer trimestre, si no hubiera sido porque la política empastaba todo, hubiera sido mucho más breve".
En la misma línea, Bullrich añadió que "esta es una elección en la que el afianzamiento del cambio demanda estar todos del mismo lado. No tiene sentido que el PRO compita con La Libertad Avanza. ¿Para qué? ¿Para sacarle unos votos? Acá tenemos que estar juntos, no les gusta la palabra fusión, pero es un fusión porque estamos detrás de una idea y la estamos llevando adelante".
Para finalizar, la ministra de Seguridad aclaró algo que era evidente: "Nosotros somos oficialistas, somos parte del conglomerado político del Gobierno", y luego subrayó que "los que quieran ser oposición, allá ellos. Cada vez son menos. Porque todos se dan cuenta que al Gobierno le va bien, no de casualidad, sino porque se anima a hacer cosas profundas, yendo a fondo con las desregulaciones, el cambio del Estado y la lucha contra el delito. Cualquier persona que milita o vota el PRO siente eso. Por eso estamos convencidos de que esta elección va a ser el apoyo a profundizar la transformación o 'soy del club del helicóptero'", finalizó.
En la Casa Rosada consideran que no es tan relevante alcanzar una alianza electoral para compartir las listas legislativas. Según encuestas que manejan en el oficialismo, el partido amarillo, como aliado, le sumaría muy pocos puntos, cerca de seis. "No es clave ir juntos", destacan cerca del Presidente y aclaran que ni si quiera es central un acuerdo en provincia de Buenos Aires, donde el PRO podría sumarles un poco más. Si van solos piensan que pueden llegar a meter 16 diputados, más los 3 que logre sumar el PRO. Si van juntos, en tanto, creen que llegarían a 19.
En esa línea, desde el triángulo de hierro prefieren listas de candidatos que sean "puros". Así lo aseguró la propia Karina Milei en un acto partidario que encabezó la semana pasada en Floresta y lo había dicho también en una de sus recorridas por las provincias: "Las expectativas para el año que viene son claras: llenar de diputados y senadores del partido", expresó en Río Negro junto con Martín Menem.
Más allá de esa idea, el Presidente está trabajando para cooptar dirigentes. La semana pasada lo logró con el exsecretario de Seguridad porteño, Diego Kravetz, que dejó el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para ser el número dos de la SIDE. También se esforzó por hacer una defensa de Cristian Ritondo, jefe de la bancada PRO en Diputados, que fue acusado de enriquecimiento Ilícito, encubrimiento, cohecho y tráfico de influencias, delito contra el orden económico y financiero e incumplimiento de los deberes de funcionario público por propiedades que tendría en el exterior sin declarar. Nadie de su partido salió a defenderlo.
Sobre las críticas de la oposición, el Presidente dijo: “que prioricen que estamos haciendo el mejor gobierno de la historia. Quizás, ese coraje que me reconocen tiene como contrapartida que tengo formas ásperas. Pero arreglar los problemas que tenía la Argentina cuando llegamos requería de una dosis de coraje fuerte. Eso votaron los argentinos”.