En su editorial, el periodista y conductor de La Mañana, Víctor Hugo Morales, cuestionó con firmeza el rol del Poder Judicial durante el Gobierno de Javier Milei tras recordar cómo los titulares de la Cámara Federal de Casación Penal celebraron como un triunfo épico la inauguración una cafetería en el hall del edificio de los tribunales de Comodoro Py.

El editorial de Víctor Hugo Morales

Petrone, Barrotaveña y Borinski pidieron un café en Comodoro Py. Café Martínez habilitó una nueva sucursal. Hacía falta una barométrica, pero pidieron un café, lógico. Hasta un simple acontecimiento como inaugurar un café, manejado por ellos, es sórdido.

Comodoro Py llama a indagatoria a Firmenich, por un crimen imprescriptible. Pero la lesa humanidad es solo para crímenes del Estado. No es la atrocidad del crimen, sino el hecho de que sea o no el Estado como tal el autor, lo que determina la lesa humanidad.

Una Cámara Federal, la de Bertuzzi, Bruglia y Llorens, pide esa indagatoria. Pero eso implica ejercer la acción penal, y eso no se puede porque afecta la imparcialidad. Pero ¿qué les importa? Toman café.

Y toman un cortadito cuando llaman a (Sergio) Berni, en paralelo a la mafia de Clarín, pasándole el plumero a la causa de Nisman. Me sigo preguntando: ¿qué clase de canalla o imbécil hay que ser para insistir con que a Nisman lo mataron e insistir con que se suicidó?

Lo van a escuchar una vez más a Lagomarsino, pero mientras tanto la pregunta persiste: ¿cómo es que tienen un crimen y al único imputado no lo llevan a juicio oral? Diez años han pasado. Sencillamente porque harían un papelón que no pueden soportar ni ellos, ni los jueces, ni Clarín.

Ratificaron lo de Vialidad contra Cristina Kirchner: entre Bruglia, Bertuzzi, Hornos, Borinski, Luciani, García Uriburu... los padeleros y futbolistas de Macri. Ratificaron lo del Memorándum.

Un tribunal oral no lo trató porque no había delito, pero Raúl Plee, el empleado de Macri en Boca, el que trataba con la barra, apeló. Y la barra del Café Martínez de Comodoro Py dice que hay que hacer el juicio. Y en eso están. ¿Con azúcar o con edulcorante? ¿Cómo lo quiere, doctor?

Ercolini y Pollicita, cuando estaban menos reventados, dijeron que lo de enriquecimiento ilícito no tenía elementos para un juicio. Pero este año la UIF de Milei apeló, y Bruglia y Bertuzzi reabrieron la causa. Cae en manos de Ercolini, que volvió hace rato de Lago Escondido en el avión que le paga Clarín.

Se sentó y le comenta al mozo: "Qué lindo les quedó el boliche, che". Y se embuchó una medialuna con café con leche, porque al Código Procesal hace rato lo engulleron.