Hace tiempo que las fotos dejaron de ser inocentes. También es cierto que una imagen por si sola no argumenta ni justifica nada. La lógica de toda cultura se caracteriza por una ordenación coherente y regulada de hechos e ideas, no de imágenes. Pero cabe preguntarse si esta foto ha querido desnudar algún guiño político enfocado en la dirección deseada. La limpieza de la imagen sugiere al que la observa una pulcritud de carácter moral, una sensación de firmeza en las ideas, de honestidad existencial, de conformidad por el trabajo bien hecho. Funcionan las posturas corporales, las sonrisas envasadas, la sensación de aseo, de haber dormido bien, de estar recién duchados, recién afeitados. Una foto fresquita, en consonancia con “Hoy toca sufrir.” (....) ”ahora tenés que ser duro y fuerte para cambiar algo”, nos dijo.
Opinión
La foto de una alegría indecente y los millonarios patrióticos
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