Vivimos un momento histórico comunicacional donde domina una lógica de colonización, de congelamiento de ideas, de estandarización de las agendas informativas que se suma al brutal estrangulamiento de medios populares, comunitarios o alternativos. Algunas pruebas de esto lo constituyen el corte de la pauta oficial informando los actos de gobierno, lo ocurrido con Télam, con trabajadores y trabajadoras de ENACOM, canales y radios estatales, la reducción de la Defensoría del Público, los FOMECA, etc.

Desde Radio Comunitaria FM La Hormiga intentamos, desde hace trece años, responder con información, sonidos, voces y pensamientos que emergen de los territorios populares de la ciudad de Rosario. Así, venimos destacando y contando las historias de vida que se producen en organizaciones, clubes de barrio, en comedores y escuelas de la periferia, centros comunitarios y culturales, en hospitales y centros de salud barriales que se organizan pero que no siempre encuentran lugar para poder expresarse en los medios tradicionales. Porque con la excusa de "lo que la gente quiere escuchar", sumado al canto de sirena de la "prensa objetiva", se invisibilizan subjetividades y prácticas. Más precisamente aquellas que desde el ejercicio solidario de sus acciones y el pensamiento crítico posibilitan revelar los núcleos de las profundas desigualdades e injusticias del sistema vigente.

La perspectiva que ha impulsado la organización con quienes se acercan a ella es la integración a un medio comunitario partiendo de la construcción colectiva donde, con creatividad, compañerismo, compromiso y alegría, conformemos un ámbito radiofónico, un proyecto político comunicacional y artístico que invite a las reflexiones críticas sobre el mundo, sobre lo que vivimos cada día y también sobre nuestros propios quehaceres y prácticas.

Como todas las radios que integramos FARCO (Foro Argentino de Radios Comunitarias) entendemos que la comunicación no debe ser entendida como una mercancía, sino que constituye un derecho esencial del pueblo. La emisora es una herramienta para la disputa de sentidos, para la construcción de identidades, constituyendo una pequeña parte de una larga caminata hacia la emancipación y la descolonización.

Hace unos días y en medio del contexto de exterminio de la comunicación que mencionamos, asumimos un nuevo desafío. Presentamos, por ahora como anuario, la Revista Sonora, en formato papel y también virtual. Quisimos utilizar múltiples dispositivos de comunicación para generar otros ámbitos que inviten al diálogo. La Revista Sonora recurre a la tecnología, buscando a través de redes de QR y WhatsApp ampliar los canales comunicativos alcanzados con la audiencia de estos trece años. Además, su utilización se abre a una mayor diversidad generacional que asiduamente recurre a estas herramientas tecnológicas. Sin embargo, entendemos que siguiendo a ultranza ese camino podemos caer en la trampa de una supuesta democratización que nos aleje del proceso de la comunicación popular y comunitaria. Es el diálogo libre, franco y abierto el que favorece compartir saberes, conocimientos, sentires, vivencias. Por eso las presentaciones se hacen convocando permanentemente a los encuentros presenciales.

Se define así un lugar común al que asisten quienes forman parte de los programas, músicos locales, audiencias, acompañantes y suscriptores del medio, organizaciones sociales y gremiales, educativas y de salud; instituciones del territorio donde actúa, hace 22 años, la Biblioteca Popular Pocho Lepratti y, desde hace trece, la Radio Comunitaria La Hormiga (FM 104.3).

Los invitamos a recorrer los diferentes programas de nuestra emisora, leer la síntesis de esas piezas radiofónicas y a escuchar las notas completas a través de los respectivos enlaces.

* Comunicador popular, docente, integrante del Hormiguero