La caja negra del avión que se estrelló luego de despistar en el Aeropuerto Internacional de San Fernando será enviado a Estados Unidos o Brasil y los primeros resultados, los cuales serán de “vital importancia”, se conocerán recién dentro de 30 días. A esta investigación se le sumará la autopsia a los cuerpos de las víctimas, el piloto Martín Fernández Loza y el copiloto Agustín Oforte. Por el momento, la evaluación preliminar realizada por el personal de la Policía Federal planteó que ambos murieron por una asfixia provocada por la inhalación del monóxido de carbono que se acumuló en el interior del avión.

Rogelio Cirigliano, ex piloto, habló con la Agencia Noticias Argentinas sobre el caso y confirmó que en parte se sabe qué ocurrió, pero por el momento no hay información oficial: “Los protocolos ahora son que se reúne la junta de accidentes, se realizan las pericias y se envía a desgrabar las llamadas cajas negras a Estados Unidos o Brasil”.

“Eso no se puede hacer en la Argentina, deben enviarlos a Estados Unidos o a Brasil y luego de 30 días ya emiten un informe preliminar. Va a ser de vital importancia cuando escuchen las grabaciones de cabina”, destacó Cirigliano.

El ex piloto también apuntó contra los bomberos del aeropuerto, quienes tardaron en llegar a la emergencia: “En el momento del accidente estaban almorzando. Les fue a avisar un muchacho de rampa que vio lo que pasó”.

En este sentido, subrayó que primero llegaron con un “camión que tiraba muy poca agua” y “sin equipos para romper puertas o ventanillas para sacar a los pilotos”.

“Más tarde cuando llegó el camión verde de espuma para fuego, el fuego prácticamente se había extinguido y los pilotos que estaban vivos fallecieron asfixiados”, expresó.

Al ser consultado sobre el aeropuerto, Cirigliano señaló que el lugar está en condiciones, que no tiene problemas y que opera aviones de mayor magnitud: “San Fernando tiene tantos movimientos casi como Aeroparque y este accidente ha sido una excepción. Con ese criterio Aeroparque después del accidente de LAPA está en la misma situación”.

Pese a sacarle peso a la situación del aeropuerto, sí fue crítico con la Administración Nacional de Aviación Civil: “Lo que si hay que hacer es que la ANAC controle mejor todo el sistema”.

“Hay responsabilidad. En el ambiente aeronáutico hay muchísimas quejas pero no dan bola. Ahora habrá que ver si interviene la jueza en ese tema”, concluyó.