Las autoridades del Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA) tienen la intención de hacer cicatrizar la herida abierta que dejaron los últimos conflictos en la ciudad de Mar del Plata y prevén inaugurar en esa localidad costera un nuevo y moderno centro de atención, que dé respuestas a los miles de afiliados que quedaron afectados luego de que tres clínicas privadas cortaran el convenio con el organismo.
Así lo informó el presidente del IOMA, Homero Giles, en diálogo con Buenos Aires/12. El nuevo sitio, que pretende dejar inaugurado en los primeros días de enero.
“En diciembre de 2023 las tres principales clínicas de Mar del Plata rescindieron los servicios. Nosotros intentamos todo el año volver a generar algún convenio y no hubo chances”, recordó Giles, quien destacó que, para empezar a suplir algunas demandas, incorporaron el servicio de un 0800 médico a domicilio, para evitar que los afiliados concurran a las guardias.
Por eso, describió que el nuevo centro, que está con un 80 por ciento de avance, tendrá 2 mil metros cuadrados que contendrán 10 consultorios médicos, laboratorio de extracción de sangre, acceso a diagnóstico por imagen como tomografía y resonancia, entre otras; buscará cubrir todas las especialidades y, a futuro, contará también con un quirófano.
“Está listo para inaugurarse en los primeros días de enero; los equipos médicos ya están. Nos resta terminar la farmacia que va a estar adentro, algo importante para facilitar el acceso de los afiliados a los medicamentos”, valoró Giles.
IOMA, luces y sombras: el balance de Homero Giles
El titular del Instituto puso en valor los diversos avances en materia de prestaciones y cobertura que tuvo la obra social en los últimos cinco años, aunque también reparó en las deficiencias que acarrean y que, en ocasiones, complejizan la prestación de los servicios de salud.
“Nosotros estamos en un contexto de crecimiento en cuanto a las prestaciones, publicamos la web de Datos Abiertos, donde mostramos que seguimos creciendo y eso genera una exigencia mayor en la obra social”, planteó.
En su descripción, el funcionario aseguró que “ingresan más trámites, más pedidos, lo que genera más tensión”, algo que “nos pone en crisis porque la estructura del IOMA sigue siendo como era hace 30 años, no está completamente modernizada y fallamos en frentes como auditorías o autorizaciones, por lo que hay trámites que se demoran, algunos relacionados a insumos o prótesis”.
“Lo bueno es que seguimos creciendo en tecnología y acceso para los afiliados. Venimos incorporando profesionales a los 240 policonsultorios y venimos alcanzando mejores acuerdos”, enfatizó.
A ello, Giles sumó que hace un mes el IOMA implementó un aumento en el monto fijo de cobertura en medicamentos ambulatorios, lo que llevó el promedio de cobertura para patologías agudas del 20 al 50 por ciento; mientras que para patologías crónicas se incrementó del 40 al 70 por ciento, alcanzando a unos 530 mil afiliados.
Según valoró, con esto el promedio de cobertura de IOMA quedó por encima de los que realizan la mayoría de las obras sociales y prepagas.
Tres meses después, adiós al conflicto con Femeba
“Por otro lado tenemos el frente con los prestadores, sobre todo los médicos. Estamos saliendo de un conflicto grande con la Femeba que es la mayor corporación médica del país que nuclea a 13 mil médicos. Buscábamos cambiar la forma de funcionamiento, que llevaba más de 65 años. El problema era la intermediación económica, porque se quedaban con una rentabilidad y había mucha queja de los afiliados por cobros indebidos”, describió.
Como dio cuenta Buenos Aires/12, Giles y el vicepresidente de Femeba, Sandro Scafatti, firmaron un nuevo convenio tras varios meses de conflicto, que incluye la eliminación de intermediación económica, el reempadronamiento de profesionales, el compromiso de no cobrar copagos indebidos, el uso de herramientas y facturación electrónicas; mientras que reconoce la continuidad de Femeba como representante gremial de los profesionales.
La Federación oficiaba como intermediaria económica entre la obra social y los médicos, función que generó distintos conflictos y tensiones entre ambas instituciones a lo largo del tiempo.
Sin embargo, esa conflictividad histórica alcanzó su punto más álgido en este año. En abril, tras una serie de acusaciones cruzadas, IOMA expuso que la federación retenía, de manera unilateral e indebida, los fondos que el instituto le giraba para actualizar los honorarios profesionales. El monto entonces superaba los 5 mil millones de pesos, en conceptos nunca aclarados.
“Fue el desgaste del tiempo”, explicó Giles sobre la posibilidad de arribar al acuerdo. “Pasaron tres meses desde el inicio del conflicto, donde ellos jugaron muy duro”, agregó.
El punto de inflexión lo generó la salida de algunos círculos médicos distritales de la federación, que comenzaron a firmar convenios con IOMA, algunos de ellos muy importantes por la cantidad de profesionales que nuclean, como son los casos de Junín y Chacabuco. “Se dieron cuenta que iba a pasar en toda la Provincia y prefirieron ceder la intermediación económica para reducirse a un rol más gremial y de administración”, planteó Giles.
“Esto es más transparencia, hace que el pago llegue en tiempo y forma a los médicos y permite que se sumen a las herramientas digitales”, destacó.