“Nosotros no nos escondemos, no hacemos marketing ni decimos frases ampulosas acerca de la seguridad, nosotros decidimos avanzar con hechos concretos. Vamos a seguir por este camino porque la inseguridad no se soluciona a los gritos ni con insultos, sino con un plan de mejora continua y con grandes inversiones”, dijo Axel Kicillof este lunes al encabezar la inauguración de las obras de ampliación de la Unidad Penitenciaria Nº29 de Melchor Romero.
Cuando el Frente de Todos asumió la gestión de la Provincia de Buenos Aires, en 2019, la sobrepoblación en las cárceles bonaerenses era superior al 100 por ciento. Ese es el detalle que da el gobernador Axel Kicillof para poner sobre la mesa los pormenores de una situación que él mismo define como “un problema estructural que se había agravado hasta llegar a configurar una verdadera crisis humanitaria”.
“Para solucionar esto nos propusimos impulsar el Plan de Infraestructura Penitenciaria más ambicioso de nuestra historia, conscientes de que esta problemática impedía reducir la reincidencia y por lo tanto impactaba en la seguridad de los bonaerenses”, dijo el gobernador, flanqueado por el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Juan Martín Mena; y el intendente de La Plata, Julio Alak.
Cuando la gestión provincial había logrado generar los mecanismos para mejorar no sólo la situación de la policía provincial sino también de la vida dentro de los establecimientos carcelarios, se topó con un nuevo problema: la decisión nacional de correrse de sus obligaciones en el marco de un ajuste presupuestario que golpeó particularmente a Buenos Aires.
“Así como incumple sus obligaciones en educación, en salud y en obra pública, también está ausente en materia de seguridad”, sostuvo el gobernador en Melchor Romero y añadió: “A pesar de ello, el pueblo de la provincia está haciendo un gran esfuerzo y avanzamos con la construcción de nuevas unidades y alcaidías en Florencio Varela, Moreno, La Matanza, Ezeiza, Mercedes, Quilmes y Lanús: asumo el compromiso de terminar cada uno de estos proyectos que tenemos en marcha para seguir mejorando el servicio penitenciario bonaerense”.
La ampliación incluye 12 nuevos módulos que aumentan la capacidad en 576 plazas, en tanto que también se suman 11 puestos de vigilancia elevados, dos escuelas-taller para capacitación, sector de vinculación familiar, área para el personal penitenciario y espacios deportivos.
Mena definió a la inauguración como un “nuevo hito en el marco del plan de infraestructura penitenciaria más ambicioso de la historia de la provincia de Buenos Aires”. “Estamos abordando las condiciones de habitabilidad de las unidades y llevando mejores condiciones de trabajo al personal penitenciario: se trata de humanizar las cárceles y recuperar los vínculos sociales con el objetivo de construir una provincia más justa, más igualitaria y más segura”, explicó.
Las obras se enmarcaron dentro del Plan de Infraestructura Penitenciaria que tiene como objetivo incrementar un 50 por ciento la capacidad del sistema para mejorar las condiciones de habitabilidad y promover la reinserción.