General Pinto es una localidad del noreste de la provincia de Buenos Aires, ubicada al límite con la provincia de Santa Fe y en la residen poco más de 12.900 habitantes. Allí inició su carrera política Alexis Guerrera, un profesor que se embanderó en el peronismo y a los 25 años ya llevaba la conducción de la Juventud de ese partido a nivel local.
El hombre de 53 años acaba de ser designado como presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, un cargo que se suma al listado de lugares de poder que le tocó ocupar a lo largo de su trayectoria política.
La crisis del 2001 lo encontró como concejal de su distrito y dos años después, en las elecciones de 2003, alcanzó el máximo cargo local, al llegar al sillón de la Intendencia, sitio que revalidó en las urnas durante cuatro periodos consecutivos. Así, durante 16 años comandó los destinos del pueblo que lo vio crecer.
En 2019, tras dejar el traje de intendente, Guerrera asumió su banca como diputado de la provincia de Buenos Aires por la Cuarta Sección. Para este momento el dirigente ya era miembro de peso en el Frente Renovador, el partido que fundó Sergio Massa.
Guerrera es uno de los hombres de máxima confianza del excandidato presidencial, por quien fuera convocado el 22 de diciembre de 2020 para incorporarse al gabinete nacional como presidente de Trenes Argentinos Infraestructura, desde donde llevó adelante obras de modernización del transporte que diseñó junto al entonces ministro de Transporte, Mario Meoni.
Unos meses más tarde, en mayo del 2021, Guerrera asumió como ministro de Transporte de la Nación en reemplazo de Meoni, quien falleció el 23 de abril, tras sufrir un accidente automovilístico.
Luego, tras revalidar la banca por la Cuarta sección en las elecciones de 2023, Guerrera quedó designado con el rol de vicepresidente de la Cámara de Diputados y, por un acuerdo político al interior de Unión por la Patria, quedó como titular desde el pasado 19 de diciembre.
Las primeras palabras al frente de Diputados
La primera sesión que le tocó presidir a Guerrera no fue la más simple. Es que el encuentro comenzó pasada la medianoche y luego de casi 24 horas de rosca constante por el Presupuesto 2025, que finalmente no llegó a ningún puerto.
Con todo, pudo realizar su juramento y brindó un discurso ante sus pares, a quienes agradeció “la confianza”. Guerrera se describió como “un hombre de la Democracia” y aseguró confiar “plenamente en el diálogo, en el consenso, en la búsqueda de respuestas ante aquellas cuestiones que nos separan”.
“Creo que las mejores ideas, los mejores proyectos, se construyen desde el diálogo, desde la búsqueda de cada una de las identidades, pero con aquellos puntos en común que todos tenemos, que tiene que ver con ocupar estas bancas, que tiene que ver con representar al pueblo de la provincia de Buenos Aires”, dijo.
En un punto de su discurso, Guerrera reivindicó su identidad sexual al postular que, en ocasiones “entusiasmados por alguna arenga política condicionamos las libertades, aún argumentando las libertades individuales y por ahí alguien dispara ‘el que se mueve es gay’” a lo que respondió: “Quiero decirles que yo me voy a seguir moviendo, eso no me va a limitar, eso no me condiciona”.
“He sentido, en mis años de militancia, el respeto más grande que un dirigente político pueda tener, que es el de su pueblo cercano, en el lugar donde nací, en el lugar donde me parieron mis viejos, en ese lugar he llegado a triunfar incluso por el 82% de los votos, así como soy, y así como soy voy a seguir siendo y los voy a estar recibiendo y los voy a escuchar a todos y voy a tender puentes para qué está Legislatura represente lo mejor posible los intereses de los bonaerenses”, aseguró.