Con pocas ventas y pocos fuegos artificiales, la novedad de la mañana navideña fue el revuelo de los dos diplomáticos rusos que fueron retenidos en un control de tránsito en el barrio de Recoleta. "Es un grave violación al derecho internacional", salió a defenderlos el primer secretario de la Embajada de Rusia ante los medios, luego de que el hecho se transformara en un escándalo mediático. El caso hasta dividió las aguas al interior del Gobierno: mientras asesores del presidente rechazaron la postura rusa, la diputada nacional de La Libertad Avanza, Marcela Pagano, adelantó que presentará una denuncia penal contra los oficiales de Tránsito que realizaron el operativo. 

Sergei Baldín y Salomatin Cardmth son los nombres de los diplomáticos que se vieron envueltos en la noticia navideña. Baldín, de 38 años y encargado comercial de la Embajada de Rusia, viajaba en un Volkswagen Vento blanco, con matrícula diplomática “D094CSB”, cuando fue detenido por personal de Tránsito para el control de alcholemia en el barrio de Recoleta. El diplomático permaneció por más dos horas custodiado por el personal del operativo, sin permitirle que continúe su camino. 

Baldín se negó a realizar el procedimiento al igual que Cardmath, quien es codirector de la Casa de Rusia y viajaba en un Toyota Corolla. Según la versión policial el primero de ellos aceptó firmar la negativa; pero el segundo de ellos tuvo una posición más reacia y se negó incluso a bajar la ventanilla de su auto. 

"No pueden ser objeto de ninguna parada, registro o embargo", argumentó el primer secretario de la embajada rusa, cuando habló más tarde ante las cámaras de televisión en una ronda de prensa improvisada. Ante la negativa, el personal de Tránsito convocó a la Policía de la Ciudad y luego a la Policía Federal. 

Aunque el representante de la embajada rusa denunció que el operativo violó la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, las fuentes nacional indicaron que el operativo fue coordinado por el Ministerio de Seguridad y la Cancillería argentina para respetarlas, por lo que los diplomáticos no fueron obligados a descender de sus autos y fueron acompañado hasta el edificio de la Embajada de Rusia, ubicada en la calle Rodríguez Peña al 1700, en el mismo barrio de Recoleta. 

A pesar de la queja del diplomático ruso que dio las primeras declaraciones sobre lo ocurrido apuntó a la violación de la Convención de Viena. Allí se reconoce que los diplomáticos no pueden ser arrestados ni procesados penalmente en el país anfitrión. También que quedan ajenos a los controles en vehículos. Eso sí, hay una disputa legal porque en su artículo 41 establece que "todas las personas que gocen de privilegios e inmunidades" deberán respetar las leyes y reglamentos del país que los recibe. 

Una de libertarios y rusos 

Al conocer el episodio, el legislador porteño de La Libertad Avanza (LLA) Ramiro Marra se apresuró a comentar en sus redes sociales y aseguró que "los diplomáticos no tienen que tener ningún tipo de privilegio en normas de tránsito", en desconocimiento del convenio que regula la relaciones diplomáticas y calificó como "excelente" la tarea realizar por los agentes de Tránsito de la Ciudad.

Quien lo contradijo fue la diputada nacional libertaria Marcela Pagano, quien escribió en sus redes sociales en su condición de Presidenta del Grupo de Amistad Parlamentario y calificó el operativo de tránsito como una "grave violacion" de los agentes diplomáticos de la Federacion Rusa.

Pagano detalló el "status especial" que la Convención de Viena otorga a los diplomáticos y especificó que mientrasel artículo 31 de la convención establece que "los medios de transporte no podrán ser objetos de ninguna requisa", el 42 agrega que "no están sujetos a la jurisdicción de las autoridades judiciales y administrativas. Esto incluye controles vehiculares". 

Tras detallar la normativa internacional, Pagano hizo un llamado de atención a la administración de Jorge Macri y señaló: "Me resultan preocupantes los controles de tránsito de la Ciudad de Buenos Aires violando obligaciones internacionales del Estado Nacional Argentino" y reclamó que "de la misma manera que exigimos a las demás naciones que respeten a nuestras misiones diplomáticas, bienes y transportes en el exterior, debemos respetar a las misiones acreditadas en nuestro país".

En ese tono, la diputada nacional adelantó que presentará  "una denuncia penal a los fines de que se investigue la conducta de los agentes de tránsito a los fines de deslindar las responsabilidades del área".