Mientras las agrupaciones defensoras de genocidas de la última dictadura dejan todo en la pelea por lograr que todos y cada uno de los represores acusados y condenados por cometer crímenes de lesa humanidad regresen a sus casas, algunos de ellos patean en contra. Es el caso de José Maidana, imputado por secuestros, torturas, homicidios y otras violaciones a los derechos humanos sucedidas en Bahía