Las brochetes japonesas

Japón, claro, es mucho más que sushi. Hay sopas, dumplings, curries, milanesas… y hay brochetes, uno de los platos de cocina rápida más deliciosos del país del sol naciente. Bajo el nombre de yakitoris (yaki significa asado; tori, pollo), esta especialidad tiene un templo en Buenos Aires, el delicioso Tori Tori, ya un clásico de Barrio Norte. La buena noticia es que Tori Tori abrió nueva sucursal, en el patio de comidas asiático de Mercat Villa Crepo. Y esto es bueno por tres razones. La primera, porque en el local original, incluso después de haberse duplicado en tamaño, sigue siendo difícil conseguir lugar. La segunda, porque en Mercat abren todo el día, mientras que en Barrio Norte solo abren de noche. La tercera es que, más allá de ser una propuesta simplificada, en Villa Crespo suman menús de precio amigable, a tono con el público joven que reúne este patio.

Todo está bien en el nuevo Tori Tori. El puesto suma una pequeña barra y un par de mesas propias, más allá del comedor común del mercado, lo que permite una experiencia más íntima. En una parrillita angosta (a medida de las brochetes), los yakitoris se cocinan al carbón en una cocción breve y justa para mantener la humedad de la carne. Las opciones de este local son pocas, pero ricas: Tsukune, de albóndigas de pollo y tare; Teba, de alitas de pollo con limón; Negima, de muslo de pollo con cebolla y tare; y Kimchi, de muslo con kimchi por encima. Se suman tres por fuera del pollo: de cerdo con miso, de trucha con tare y una vegetariana, de zucchini con sake más choclo a la parrilla. En todos los casos, salvo el de trucha, el precio (entre $5000 y $6500) incluye dos unidades. Hay además onigiris (con panceta y miso, con atún y mayonesa, con ciruela) a $4000 la unidad. La mejor opción es pedir el menú que suma tres yakitoris (de dos unidades cada uno), un onigiri y una ensalada, todo por $15.000, suficiente para un almuerzo.

El Tori Tori del Mercat es una versión más simple y diaria del de Barrio Norte. No hay que exigirle mucho y cumple todas las expectativas. Gran lugar para una pausa en el día.

Tori Tori Mercat queda en Mercat Villa Crespo (Thames 747, 1º piso). Horario de atención: martes a domingos, de 12 a 23. Instagram: @toritori.mercat.

 

Los ahumados chinos

Lo de Ribs al Río es un caso de éxito: con sus carnes al estilo texano, nacieron en pandemia y armaron un primer local basado en el aire libre sobre la costanera norte porteña. Desde allí comenzaron a crecer, con más locales pero siempre el mismo espíritu y técnica: el ahumador de hierro, la cocción larga y a baja temperatura, la combinación de leñas de espinillo y quebracho para generar el aroma y calor buscados, el rub de especias secas para dar sabor a las carnes. La última novedad de la marca es su llegada al Barrio Chino, en la parte recién estrenada del flamante corredor bajo las vías del tren, ya llegando a la Av. Monroe. Una zona por ahora mucho más tranquila que la tan populosa que arranca en la calle Juramento.

A tono con el lugar, el local consta de una barra de servicio, de donde sale la comida, y varias mesas al aire libre, con bienvenido techo para el sol o lluvia. Se suma una gran barra de cócteles que, prometen, será vedette en las noches.

Una especialidad de la casa, obvio, son las ribs, en porciones de 400 gramos, incluyendo fritas y ensaladita coleslaw: con distintos cortes y músculos, hay para elegir entre baby back ($22500), spare ribs ($25900), y St. Louis ($21500), todas con carne que se desmecha de solo mirarla. Hay tacos y se suman entraditas ideales para cervecear como las alitas de pollo ahumadas y fritas ($9000) o las empanadas de roast beef ahumado ($9000, tres unidades). Estando en el Barrio Chino, este local suma dos opciones exclusivas: baby ribs asiáticas a $10500; y pinchos de panceta ahumada laqueada a $8500.

La otra especialidad de la casa son los sándwiches: de pulled pork, de smoked beef, de lomo ahumado y uno más polémico, el Rib Wich, un sándwich de ribs con el hueso incluido, que hay que ir quitando con la mano mientras vas comiendo. Son todos grandes, generosos en relleno y sabor (de $13500 a $17900, incluyendo fritas).

A Ribs al Río no se viene en búsqueda de sutilezas, sino de esa intensidad del humo, de comer encastrándose con las manos (dan guantes descartables), de un fast food con gracia e identidad.

Ribs al Río Barrio Chino queda en Monroe 1850. Horario de atención: todos los días de 12 a 23. Más sucursales en su Instagram: @ribsalrio.

 

La calle del Medio Oriente

La historia de Benaim es la de una familia judía de origen marroquí, en especial de una abuela que motivó a sus nietos a abrir, hace ya más de ocho años, un local en Buenos Aires dedicado a una cocina israelí callejera. En este tiempo Benaim creció con más locales y marcas, luego cerró varios, hasta quedarse con su corazón, su primer local, el que le dio vida. En la calle Gorriti, en ese Almagro que bordea con Palermo, el lugar mantiene la esencia original, más allá de algunos cambios bienvenidos (como los hornos de barro de donde salen los panes caseros).

El lugar, en un pulmón de manzana, incluye su propio patio a modo de calle abierta y una casa de tipo chorizo con ambientes cerrados que dan al mismo patio. Un gran mural con stencils y fotos conforman una estética algo trash pero cuidada.

El lema de Benaim es “el mejor sándwich de falafel de Buenos Aires”. Y si bien el ranking es peleado, el falafel de la casa es muy bueno: abundante perejil y especias en la mezcla de garbanzos, que le dan humedad; sale en un pan pita con coleslaw, vegetales frescos, hummus y tahine, a $8000 (todos los sándwiches incluyen unas fritas bien crujientes, como debe ser). En la categoría sándwiches hay además shawarma vegano de coliflor ($11500), kebab con hamburguesitas de carne, pesto y alcaparras ($12000), milanesa de pollo con verduras varias y aioli ($10500), entre otros. La gran novedad es el lanzamiento de una versión de sus sándwiches cambiando el pan y el tamaño: en lugar del pita (un pan plano pero grueso, que se abre al medio para rellenar), se puede pedir en pan laffa, mucho más delgado, que sale en tremendos rolls de 800 gramos (para compartir al menos entre dos personas) con precios entre $17000 y $24000.

Se suman platitos como el excelente babaganoush con aioli ($7000), varios hummus (desde $4500), picada de falafel fritos ($10500) y combos amigables (ejemplo: dos falafel con dos fritas a $15000). Para beber cervezas y, otra novedad, pocos pero ricos vinos, incluso por copa.

Abriendo del mediodía hasta la trasnoche, Benaim tiene distintos momentos y humores: tranquilo cuando hay sol, gana ambiente nocturno con las estrellas. Una historia con futuro por delante.

 

Benaim queda en Gorriti 4015. Horario de atención: todos los días de 12 a 24. Instagram: @benaimba.