A una semana del partido que disputaron frente a Gremio y que terminó en un escándalo por sus gestos e insultos racistas, cuatro jugadoras de River fueron liberadas en Brasil. Se trata de las futbolistas Candela Díaz, Camila Duarte, Juana Cángaro y Milagros Díaz. Regresarán al país en las próximas horas. 

Las cuatro jugadores habían pasado la Noche buena y la Navidad detenidas en el centro penitenciario de Carandiru, en el norte de San Pablo, dado que, en primera instancia, la justirica brasileña había rechazado el habeas corpus que presentaron los abogados para que pudieran recuperar su libertad.

El hecho

El partido de la Ladies Cup 2024 ante Gremio de Porto Alegre del viernes 20 de diciembre terminó en un escándalo, con seis jugadoras de River expulsadas, y luego cuatro de ellas detenidas por delitos racistas.

En las imágenes televisivas se puede ver a Candela Díaz dirigirse a un alcanzapelotas e imitar el gesto de un mono.

En tanto, a sus compañeras Duarte, Cángaro y Milagros Díaz, las acusan de dirigirse de manera discriminatoria a la misma persona, al mismo tiempo que Gremio, a través de un comunicado oficial , también denunció insultos a sus jugadoras.

Como consecuencia de la situación y la gresca que se generó en el campo de juego, el partido se terminó suspendiendo ya que River sufrió seis expulsiones: las cuatro futbolistas presas (ahora liberadas), Lara Esponda y Julieta Romero.

Acusaciones y penas

Ante la gravedad de la situación, el club se contactó con la abogada paulista Thaís Sankari, quien asumió la defensa de las jugadoras y presentó un hábeas corpus, para que las futbolistas pudieran recuperar la libertad tras pagar una fianza.

Sin embargo, el juez Alberto Anderson Filho, del Tribunal de Justicia de San Pablo, rechazó ese pedido en principio, y no autorizó su liberación antes de Navidad, con lo que Díaz, Duarte, Cángaro y Díaz pasaron las fiestas incomunicadas en el penal paulista.

"Las acusaciones están relacionadas con un delito grave, considerado atroz, cuyas imágenes están circulando ampliamente por la prensa, demostrando claramente la conducta de la acusada Candela Díaz", dice parte del fallo emitido por Anderson Filho, que compromete principalmente a Candela Díaz.

"Existen testigos que confirman la conducta delictiva perpetrada por ella, la cual al parecer no solo ofendió a la víctima Kayque, sino también a Stephanie, quien ciertamente no le hizo gestos mostrando sus genitales".

La resolución del juez está ajustada al código penal brasileño, que condena con dureza este tipo de comportamientos a partir de una ley promulgada en 2022, que equipara la injuria racial con el racismo, un delito que no permite la fianza y tampoco prescribe.

De acuerdo a la gravedad de la ofensa, un imputado puede recibir una pena de entre dos a cinco años de prisión, que puede llegar a ser duplicada si se considera que se cometió por dos o más personas de manera conjunta. Se trata de una figura que se suele aplicar en los partidos fútbol como en otros eventos deportivos, culturales y religiosos.

La defensa de las jugadoras argumenta que lo sucedido tuvo que ver con una reacción a una agresión anterior por parte del alcanzapelotas presentado como víctima. 

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