El referente nacional del Movimiento Evita, Leonardo Grosso, reflexionó en torno al cierre del primer año de la gestión de Javier Milei y un país que vive unas fiestas marcadas por las consecuencias del ajuste y le lanzó al Presidente una dura advertencia.
Entrevistado por la 750, Grosso comenzó señalando sobre lo que implican las fiestas en el país y llamó a que no se "roben la alegría". "Porque los pueblos tristes no vencen. Por eso el peronismo combate alegremente. La felicidad en estas fiestas es un hecho de resistencia, con tanto dolor, angustia, tanto odio impartido desde el Gobierno. Desearse felicidades es un hecho de resistencia”, indicó.
En una segunda instancia, apuntó: “La bronca que tenía y por la que Milei terminó de presidente no se va de un día para el otro. Por eso hace falta recordar y hacer autocrítica. Yo hablo con la gente y toda la gente está peor”.
Rápidamente, el exdiputado enumeró: “El que nunca tuvo trabajo ahora no tiene ni changa. El que tenía changas necesita cinco para llegar a fin de mes. El que produce o vende algo tiene un problema con los servicios o con las ventas. Todos los sectores están mal”.
Y lanzó una advertencia: “El Gobierno nos pide contar el cuentito, tiene un gran apoyo mediático, pero eso dura poco. El cuentito no es eterno. Y mientras tanto, nuestro pueblo refuerza sus redes de solidaridad. Hay que plantear las cosas desde el territorio, de abajo para arriba, por donde el peronismo”.
Luego, a tono personal, y tras enfatizar sobre la necesidad de que el peronismo vuelva a ocupar un lugar central en la resistencia y oposición a este Gobierno, sostuvo: “Yo duermo tranquilo sabiendo que Cristina está en esa tarea. Son algunas cosas que hay que dejar planteadas”.