Tras el derrumbe del puente Juscelino Kubitschek de Oliveira, que conecta los estados brasileños de Maranhao y Tocantins, las autoridades policiales confirmaron este jueves el hallazgo de ocho muertos y once desaparecidos. Según precisaron, se localizaron dos cuerpos más de víctimas del accidente.

En una publicación realizada en las redes sociales, el Cuerpo de Bomberos de Maranhão informó que los buzos enfrentan dificultades en las labores de rescate de las víctimas del accidente debido a las características del río: la visibilidad es mala y, además, hay una fuerte corriente. La profundidad del río en el lugar de la tragedia es de unos 50 metros, lo que también dificulta el trabajo de los buzos.

"El acceso a los cuerpos es complicado, será difícil recuperarlos, pero estamos analizando las imágenes para hallar una manera", afirmó el teniente coronel Rafael Menezes, en un video enviado a la AFP por los bomberos.


La viga central del puente Juscelino Kubitschek de Oliveira se desplomó el domingo por la tarde sin que por ahora se conozcan las causas. La estructura, que fue construida en la década de 1960, tiene 533 metros de largo y conecta las ciudades de Estreito, en Maranhão, y Aguiarnópolis, en Tocantins, por la BR-226.

Las autoridades advirtieron el martes del riesgo de contaminación, debido a que tres camiones que cayeron al río "transportaban 22 mil litros de pesticidas y 76 toneladas de ácido sulfúrico, un producto químico corrosivo".

Sin embargo, un portavoz de los bomberos indicó que las cisternas de esos camiones estaban "intactas" tras la caída. "Estamos elaborando estrategias para retirar estos materiales", aseguró.

Caco Graça, supervisor de la Secretaría de Medio Ambiente del estado de Maranhao, afirmó en una entrevista a la TV Globo que "el riesgo de contaminación e impacto al medioambiente" es "débil", tras descartar el "peor escenario" con un vertido de ácido sulfúrico.

Ese dato permitió movilizar a rescatistas buceadores para tratar de localizar a los desaparecidos en el río que circula bajo el puente.

Según las autoridades, ocho vehículos —entre automóviles, camiones y motos— cayeron al río Tocantins, que pasa por debajo del puente.

En la operación de rescate trabajan equipos de la Policía Federal, de estaduales de Tocantins, Maranhão y Pará, Cuerpo de Bomberos, Policía Federal de Carreteras y Marina.

El puente, que fue totalmente bloqueado, será reconstruido y reestrenado en 2025, informó el Gobierno federal. La inversión será de 100 millones de reales (unos 16 millones de dólares). El ministro de Transporte, Renan Filho, afirmó el lunes que el Ejecutivo decretará una situación de emergencia para acortar todos los procedimientos administrativos.

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