Mientras aparecen brechas cada vez más profundas en la unidad europea contra Rusia y la ayuda estadounidense está en el filo de la navaja, Ucrania afronta un invierno muy difícil, que puede marcar el inicio en 2025 de un complicado proceso de negociaciones o sentenciar su debacle ante la superior maquinaria bélica rusa.

El Kremlin no esconde su estrategia: el día de Navidad lanzó su décimo tercer acontra las infraestructuras energéticas de varias regiones ucranianas