Aurora "Tatá" Pisarello murió de un infarto masivo en Tucumán. Tenía 71 años. Fue hija de Ángel Pisarello, dirigente radical y abogado de los detenidos por Bussi en 1976, una tarea que le costó la vida. De su padre sacó su militancia radical y por los derechos humanos. En este último tiempo la habían designado madrina del Sitio de Memoria Escuelita de Famaillá. Los integrantes de H.I.J.O.S. Tucumán la recuerdan como una "luchadora inclaudicable y de sonrisa irremplazable". Laura Figueroa, histórica abogada de DDHH, afirmó que "cuando una amiga-compañera fallece nos señala que el camino no es largo y que lo vivido acelera los tiempos". Tatá tuvo dos hijos, una murió muy joven. A partir de allí, junto a su compañero de toda la vida, José Divizia se sumaron al grupo Renacer desde donde ayudaron a decenas de padres que perdieron un hijo.