La Unidad Fiscal Especializada en Femicidios solicitó que se eleve a juicio la causa contra Hugo Guzmán, de 60 años de edad, quien está detenido por el crimen de su esposa, Estela Velarde, de 45 años, cometido el 27 de junio último.
La fiscala Mónica Poma, requirió el juicio para Guzmán ante el Juzgado de Garantías 5. El hombre está imputado por homicidio agravado por el vínculo, alevosía, ensañamiento y violencia de género.
En el requerimiento, Poma expuso las distintas medidas probatorias producidas durante la investigación, que consideró suficientes y necesarias para requerir que la causa sea elevada a juicio.
El jueves 27 de junio último, durante la mañana, Guzmán atacó a Velarde con un elemento contundente, en el barrio Juan Manuel de Rosas, en la zona norte de la ciudad de Salta. La mujer fue trasladada al Hospital San Bernardo, donde recibió asistencia médica pero no resistió y falleció horas después. Según trascendió, fue la propia hija de la pareja quien llamó al 911 para pedir auxilio.
Después de herir a Estela, el femicida intentó quitarse la vida ingiriendo veneno, pero logró salvarse tras la asistencia que recibió en el mismo Hospital San Bernardo. Al recuperarse quedó detenido en la Alcaidía General y permanece con prisión preventiva. Se supo que el hombre es músico callejero, de nacionalidad peruana.
Femicidios en 2024
El femicidio de Estela Velarde fue el segundo en 2024. El registro de la Oficina de Género del Poder Judicial, actualizado recientemente, detalla 8 femicidios en lo que va del año, entre éstos, el doble crimen de una mujer y de su abuela, también contabiliza otras 16 muertes violentas y dudosas de mujeres.
Hasta el momento el único crimen de género cometido este año que ya obtuvo condena es el de Laura Díaz, de 64 años, quien fue asesinada el 7 de enero por su expareja en la ciudad de Metán, en el sur de la provincia. En este caso, Miguel Helvecio Moreno, de 72 años, fue condenado por la Sala II del Tribunal de Juicio a prisión perpetua, tras haber sido encontrado culpable de homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género.
Mientras que por el doble crimen que tuvo como víctimas a la joven Ayelén Magalí Guadalupe Guantay y su padre Juan Carlos Guantay, se extinguió la acción penal tras el suicidio del femicida Rodrigo Morales. Juan Carlos fue asesinado en un contexto que aún no fue especificado por la fiscalía interviniente, pero en base a los testimonios que trascendieron de sus familiares se consideraba que pudo haber quedado en la línea de fuego de atacante, lo que podría encuadrar en un femicidio vinculado, con él las víctimas de femicidas, serían 9.
Los femicidios de Dalma Bataches en la ciudad de Salta; de Verónica Palacios y de quien sería su abuela, Felicia Romero, en Cafayate (primero había trascendido que eran madre e hija); de Olga Villa, en Campamento Vespucio, y de la adolescente indígena Edith Antonia Román, en Santa Victoria Este, se encuentran con causas judiciales abiertas e investigaciones en curso y con detenidos.