En medio de la pelea política entre Mauricio Macri y Javier Milei, de cara al año eleccionario que se avecina, el gobierno nacional decidió implementar un comité “modernizador” en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). La abogada negacionista Inés Liendo, referente del PRO en Salta, será la interventora.
Es el tercer cargo que la salto-porteña, que niega los crímenes del terrorismo estatal, ocupa en la era libertaria. Hasta ahora Liendo se había mostrado como una referente de confianza del presidente del PRO.
El gobierno de La Libertad Avanza decidió avanzar en su plan de desguace del INTA con la conformación de un "comité que estará a cargo de modernizar y optimizar los recursos del organismo", con el presunto fin de una "eficientización" del Instituto.
El INTA funciona desde hace 68 años, contribuye al desarrollo del sector agropecuario, agroalimentario y agroindustrial, con acciones de investigación y de extensión en el territorio. Como sucedió con otras áreas del Estado, la gestión libertaria sostiene que funciona como "máquinas para financiar el despilfarro de la vieja política", en palabras que el vocero presidencial Manuel Adorni.
Tras esa acusación, el funcionario nacional comunicó que se implementaría un plan de modernización del Instituto, que incluye la venta de edificios y tierras "subutilizadas" y la baja de los 227 ingresos registrados el año pasado durante la gestión anterior. No obstante, los despidos -hasta el momento- fueron frenados después de negociaciones con el Consejo Directivo del organismo.
En ese marco, por la resolución 958/24, el Consejo Directivo del INTA resolvió crear una Unidad Consultora para la Modernización Institucional (UCMI), que tendrá por objeto relevar el diseño, organización, funcionamiento y procesos de las diversas áreas que integran la estructura organizativa del Instituto con el objetivo de proponer una estrategia para su modernización.
Esta Unidad Consultora, de carácter transitorio, funcionará hasta el 31 de mayo de 2025 y estará conformada por cuatro miembros con "experiencia acreditada en las materias correspondientes y formación acorde a las actividades sustantivas y de apoyo que integran la gestión institucional".
Liendo comandará esta unidad, que estará integrada también por el veterinario Matías Nardello, exfuncionario del gobierno de Mauricio Macri en el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA); el ingeniero agrónomo Luis Negruchi, de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (AAPRESID), y Gustavo Javier Abaurrea, quien en abril de este año había sido designado titular de la Agencia Tapiales del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados.
Según la resolución, los miembros de la unidad trabajarán como agentes asesores y cobrarán un salario equiparable al de directores nacionales asistentes del INTA, que serán determinados de acuerdo al grado escalafonario según los antecedentes acreditados. Además, deberán elevar un informe mensual sobre los avances de su relevamiento al Consejo Directivo.
Mientras Liendo ayer mantuvo reuniones para saber si era autorizada a brindar declaraciones a la prensa, en paralelo se confirmaba que dejaba su cargo al frente de la Subsecretaría de Economías Regionales, responsabilidad que asumió a fines de julio y que dependía del Ministerio de Economía de la Nación. Hasta junio se había desempeñado como interventora del Instituto Nacional de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena (INAFCI), donde despidieron a más de 900 personas y se vaciaron varias dependencias en el interior del país.
Los gremios afirmaron que la llegada de quien fuera candidata a diputada nacional por el macrismo de Salta no es más que para concretar los despidos. "Por más palabras bellas que usen, el objetivo de esta gente es achicar el INTA a su mínima expresión y si es posible, cerrarlo", confirmó un dirigente de APINTA, gremio que nuclea a la mayor parte de los trabajadores del INTA.
Nuevas expectativas
Nuevamente hay expectativa sobre cuál será la relación entre el gobernador Gustavo Sáenz y Liendo, ya que se trata de una reconocida dirigente del PRO, aliada y funcionaria del ex presidente Mauricio Macri, que siempre se mostró como oposición al gobernador. Si bien recientemente estuvieron en Salta las principales figuras nacionales del partido La Libertad Avanza (LLA), Karina Milei y Martín Menem, los dirigentes locales como la diputada nacional Emilia Orozco ratificaron su distanciamiento con Sáenz, independientemente de las gestiones y alianzas que el mandatario viene haciendo desde que asumieron las autoridades nacionales.
Aún así, Liendo ya se había dirigido al gobernador en distintas circunstancias: "De Sáenz no esperábamos nada, y aún así nos decepcionó", dijo en 2022. Pasó tiempo desde entonces, pero en la apertura de las sesiones legislativas del 1° de marzo, le dedicó un tuit irónico: "La cara de Sáenz cuando @JMilei dijo que iba a poner el ojo en los gobernadores que usan los aviones sanitarios como sus taxis privados! ¡Tiembla la casta!".
Liendo también representa la cara visible de la derrota en la provincia, ya que perdió todas las internas que disputó en la alianzas que el PRO realizó en el Frente Juntos por el Cambio. En 2021 fue precandidata a diputada nacional, pero fue derrotada por el olmedista Carlos Zapata, quien luego se convirtió en diputado nacional. Dos años después, peleó nuevamente por el mismo cargo, pero volvió a perder la interna, esta vez contra el radical Miguel Nanni, quien tampoco logró retener su banca. El año pasado Liendo también quiso disputar la gobernación, pero tras la eliminación de las PASO, perdió la pulseada nuevamente con Nanni, quien fue el candidato del Frente en las elecciones generales.
Si bien aún mantiene presencia activa en la rosca política de la provincia, desarrolló gran parte de su carrera en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en el ala macrista del PRO.
Asimismo, la dirigenta, de 38 años, es reconocida negacionista. Es hija de Marcelo Liendo, que llegó a coronel y comandó el Regimiento 5º de Caballería en Salta, y nieta del general Horacio Tomás Liendo, el primer ministro de Trabajo de Jorge Rafael Videla durante la peor dictadura de la historia argentina.
La "guerrera", como la definió Macri en un video de apoyo, en su pelea por consolidarse como candidata a la gobernación, fue además la cara visible en Salta de las marchas contra las políticas de aislamiento social por la pandemia de coronavirus.