El canal de la televisión pública de Santa Fe es un proyecto que ya reúne varios años, entre contextos cambiantes y gobiernos sucesivos. La gestión más reciente lo tiene a Horacio Ríos como presidente del directorio de Radio y Televisión Santafesina (RTS); y a un año de tarea, el balance incluye programación sostenida, producciones originales, diversidad territorial, intercambios con señales internacionales, y objetivos renovados. “El canal es un proyecto que se dio gracias a una decisión política fuertísima. Primero, con su creación y apertura durante el gobierno de Antonio Bonfatti; el lanzamiento al aire, que pudo hacer Miguel Lifschitz; pero siempre a partir de una decisión que ya se había tomado durante la época de Hermes Binner”, comenta a Rosario/12.
“Hubo toda una correlación, que tuvo una alteración bastante importante, en cuanto a inversión económica, durante el gobierno de Omar Perotti, con una cantidad menor de posibilidades en relación a propuestas propias. Ahora, hay un recupero del protagonismo en la gestión de Maximiliano Pullaro, que es fundamental en este momento y contexto histórico. Estamos en un momento donde, desde el 10 de diciembre pasado, la red nacional de televisoras públicas sufre un golpe diario: achicamiento, cierres, vaciamiento de cargos directivos, desinversión; pero nosotros estamos en un contexto distinto”, continúa.
Bien puede decirse de Ríos que su trabajo en un canal televisivo es un objetivo personal conseguido: “Me crié adentro de un cine, rebobinando películas; y al ser más grande estudié cine en paralelo con Comunicación. Pero me di cuenta de que la producción cinematográfica iba a ser un poco más difícil; y desde ese momento hasta hoy, el proyecto de trabajar en un canal de televisión era lo que contestaba cuando me preguntaban qué quería hacer. Ahora tengo la posibilidad de trabajar en un canal, de dirigirlo, y de formar parte de un equipo”.
-¿Cómo es el trabajo de gestión en RTS?
-El modelo de gestión del canal incluye otros directores y un grado de participación de los equipos muy fuerte, con una convivencia democrática muy importante, ya que en el directorio hay también miembros de otros partidos políticos. Sería soberbio decir: “hay que hacer entender”; pero sí puede decirse que hay que demostrar, no solo al público, a los futuros auspiciantes -que son fundamentales- o al propio gobierno, sino a toda la comunidad audiovisual, que este proyecto tiene que existir, que es necesario y es ampliamente justificable; y que no es un gasto, sino una inversión, una oportunidad. Tomamos un canal con una cantidad de horas de programación propia y de horas de servicios informativos, y con un movimiento en redes cuyo objetivo era hacerlo crecer. En ese contexto y entendiendo la modernidad de las multipantallas y los nuevos modelos de relato, entendimos también que muchísimos iban a descubrirnos a partir de las redes, así que nos estamos reinventando en estas lógicas más actuales; también porque para muchos sectores la televisión tradicional sufre un deterioro importante. Pero hay que ir en contra del discurso de que la televisión se murió. Eso hizo que trabajemos muy rápido y fuerte en redes, para la recaptura de esa población, pero también respetando a la histórica población que tiene el canal.
-Un canal que también debe priorizar su llegada a los lugares relegados.
-Es un canal que tiene una población en gran parte relacionada con la falta de posibilidades de muchos espectadores; es decir, mucha población de la provincia ni siquiera tiene una conectividad digna. Pero también tiene que ver con la tradición cultural que muchas regiones tienen; es decir, no toda la población tiene menos de 40 años. Entonces, se trata de conservar al mayor de 40 y de llamar la atención al menor de 40. En algunas regiones estamos solos, no hay otra cosa que ver que no sea nuestro canal. De las 366 localidades, impactamos casi en 300. Y esto es algo que también tiene que ver con el cumplimiento e incumplimiento de la ley, porque deberíamos estar hasta en los propios servidores de empresas que dicen no llevar señal de cable, pero llevan televisión, como Claro y DirecTV. En esa posibilidad de ofertar, nos vimos obligados a trabajar todos los esquemas de comunicación y en ir a la búsqueda de lo que necesitamos, que es la renovación de espectadores, y de todos los niveles: etarios pero también culturales, políticos, y sociales.
-Me parece que el alcance del canal desdice muchos cuestionamientos, muchas veces posicionados en una mirada muy cerrada.
-Hay sectores cuya crítica la establecen desde “¿Y quién ve el canal?”, “Mi hija no lo ve y yo no lo veo”. No los acuso de nada, pero creer que los parámetros de medición son uno mismo o la propia familia, cuando hay localidades que no tienen otro acceso que el canal, es un poco desconsiderado. Por otro lado, tenemos regiones donde el servicio informativo es fundamental; además de la territorialidad, porque tenemos la responsabilidad de contar qué pasa en Reconquista, Avellaneda, Venado Tuerto, Rufino, Santa Fe.
En cuanto a la grilla actual de RTS, Ríos destaca: “Buscamos sostener un servicio informativo con seis horas (7 a 9, 12 a 14, 19 a 21), una tira diaria periodística deportiva (18 a 19), empezar a generar muchos productos locales, y no tenerle miedo a las multipantallas. Hay muchos microprogramas que funcionan como separadores entre las franjas horarias, en donde aparece el acuerdo con el Centro Audiovisual por el uso de los archivos, como también Glosa, en donde se entrevista a escritores de toda la provincia. Gracias a la tecnología actual, hay muchas cosas que empezamos a hacer; por ejemplo, gracias a estar invitado a las Jornadas de Televisoras Iberoamericanas en México, se hicieron notas a Patricio Pron y Carlos Scolari, además de informes culturales; así como ir a la previa de las elecciones en Uruguay y poder hacerle una nota en conferencia de prensa al candidato electo. Subimos mucho la apuesta, no tenemos que dar la señal de que somos un canal que produce menos o poco. De esta manera, fuimos a la Copa América durante un mes, saliendo todos los días en un programa especial pero también en los informativos. Lo hicimos con sponsor privado y pagando cosas entre nosotros; ¿por qué ir?, porque el DT es santafesino y los mejores jugadores también, y porque la cultura futbolística de nuestra provincia tiene el derecho de participar como los demás canales. Esos canales vendieron publicidad, y nosotros también. Nos largamos a producir un programa como Solo Piano y el regreso de Tres Poderes, nuestro programa político de cabecera. Sostuvimos un programa muy bueno como Clubes son Amores, que ganó el Martín Fierro; Sesiones Z; Con Sabor a Santa Fe; todo el tiempo se trata de subir la apuesta. También porque hay algo que creemos es lo que está haciendo sobrevivir a la televisión, y es el vivo y directo”.
Según explica el director de RTS, la transmisión en vivo de un recital de Miranda! como del Festival Bandera o el Cumbión del Paraná, provoca una interacción fundamental entre las audiencias. “Además, tenemos convenios de emisión con la UNR, con la TV Ciudad de Montevideo, con Guadalajara, volvimos a la Asociación de Televisiones Educativas y Culturales Iberoamericanas, y apareció la posibilidad de DW de Alemania. Con Atlantidoc, el Festival Internacional de Cine Documental de Uruguay, se empezaron a formalizar acuerdos, generamos 15 emisiones y ya vamos por la segunda temporada. Ahora nos podemos dar el gusto de elegir, pero todo eso es gestión y trabajo. Nos sirvió la necesidad de revertir la imagen del canal, y de ponernos objetivos claros con lo periodístico y lo administrativo. Y en ser democráticos. Porque en el canal les damos lugar a todos”.