La ruptura del diputado nacional Roberto Mirabella con el bloque Unión por la Patria no sorprendió a nadie, pero habilitó a sus compañeros de bancada a decir en público lo que antes comentaban en privado: "mentiroso", "fraude al electorado", "funcional a Milei y Pullaro", fueron algunas de las lindezas que ayer le prodigaron al rafaelino. Hasta lo compararon con el ex senador Edgardo Kueider, destituido y preso en Paraguay al ser sorprendido en el intento de contrabandear 200 mil dólares, presumibles de una coima oficialista por haberle brindado su voto sucesivas veces en la Cámara Alta.

Los cinco santafesinos que siguen entre los 98 diputados de UxP interpretan el corrimiento de Mirabella como parte del acuerdo tácito entre su jefe, Omar Perotti, y el gobernador Maximiliano Pullaro. Un pacto que se hizo evidente cuando este sector en la Legislatura provincial, se despegó del mandato partidario y le dio sus votos al frente Unidos para sancionar la ley de necesidad de reforma constitucional.

El jefe de bloque, el rosarino Germán Martínez, lo cruzó en seco: dijo que el salto de Mirabella "es un fraude electoral, luego de haber llegado a la banca encabezando la lista de Unión por la Patria". Agregó que esta maniobra debilita a UxP y favorecer a La Libertad Avanza, y observó: "Mirabella se empieza a poner lejos de la ciudadanía que lo eligió".

"No me extraña (la renuncia de Mirabella) porque venía teniendo comportamientos más cercanos a Kueider que a la oposición. Dijeron las mismas frases: 'primero soy santafesino, después peronista' y lo mismo dijo Kueider de Entre Ríos y terminó preso en Paraguay. Esto de votar para otro lado… Nos dimos cuenta en este año que las ausencias y los votos positivos de la oposición se pagan. El caso emblemático es el del senador”, analizó la diputada Florencia Carignano, con origen en La Cámpora.

Todos en el peronismo recuerdan la curiosa ausencia de Mirabella cuando hubo que votar la ley Bases. "El único peronista que no estuvo fue él, y es de Santa Fe. Y la ley Bases sí que perjudica y mucho a Santa Fe, tanto que dice de querer defender mejor a la provincia. "Hay que decir la verdad entonces: es mentira que defiende los intereses de Santa Fe", lo chuceó. 

Más tarde, cuando en Radio 2 lo requirieron, el aludido que llegó de la mano del perottismo al Congreso no respondió directo. Acusó los golpes, pero no los desmintió, y se limitó a repetir los argumentos publicados ayer. 

 "El bloque tiene una agenda porteña que no es la de Santa Fe, y mi mandato es defender a los santafesinos", reiteró el de Rafaela, al tiempo que cuestionó el liderazgo de Cristina Fernández de Kirchner en el PJ nacional, y afirmó que la conducción provincial del partido tampoco lo representa. 

Todo esto hervirá probablemente en el congreso del PJ provincial de hoy, por teleconferencia, donde se definirá la política de frentes del partido, y se habilitará a formar la lista de convencionales constituyentes. Mirabella dijo que quiere participar aunque sabe que entrará a territorio minado.

Memoriosa, Carignano recordó que su ex compañero de bancada también pegó el faltazo cuando hacía falta quórum para voltear el decreto que le concedía al ministro Luis Caputo autorización para contraer endeudamiento leonino. "El señor no estuvo, estaba festejando su cumpleaños en el despacho con sus asesores", dijo con sarcasmo.

La coyuntura en el ya enrarecido espacio peronista del Congreso posibilitó que se digan las cosas que antes no. Ayer Carignano repitió a cuanto micrófono se le puso al alcance: "Mirabella le está haciendo el jueguito a Milei y a Pullaro. Le hace el caldo gordo a uno, y Perotti le vota las cosas a Pullaro. Así la gente se confunde", disparó la santafesina. Y cerró muy fuerte: "Si no le gusta el peronismo, que devuelva la banca", lanzó.