Dos días antes de la Nochebuena, en la ciudad alemana de Magdeburg, Taleb al Abdulmohsen produjo una escena atroz cuando atropelló con su auto y en zigzag a una muchedumbre congregada en un mercado navideño. El pavoroso azar de a quién le tocó morir y a quién sobrevivir en una escena así de siniestra, con cadáveres dispersos entre árboles nevados y llenos de bolas rojas y estrellas plateadas, hace