Las cuatro futbolistas de River detenidas en Brasil por protagonizar un escándalo racista recuperaron la libertad, aunque todavía no podrán regresar al país ya que el proceso judicial continuará en los próximos días. Las jugadoras Candela Díaz, Camila Duarte, Juana Cángaro y Milagros Díaz, que pasaron la navidad en el centro penitenciario de Carandiru, en el norte de San Pablo, fueron liberadas tras las gestiones que hicieron los abogados de River, de la AFA y hasta de la Conmebol, pero deberán permanecer en San Pablo en un domicilio particular durante los próximos días.
A una semana del partido que disputaron frente a Gremio de Porto Alegre y que terminó en un escándalo por sus gestos e insultos racistas, las cuatro jugadoras de River recuperaron la libertad, luego de que antes de navidad les fuera rechazado el hábeas corpus que habían presentado sus defensores.
El partido de la Ladies Cup ante Gremio de la semana pasada terminó suspendido, con seis jugadoras de River expulsadas, y luego cuatro de ellas detenidas por delitos racistas. En las imágenes televisivas se puede ver a Candela Díaz dirigirse a un alcanzapelotas e imitar el gesto de un mono. En tanto, a sus compañeras Duarte, Cángaro y Milagros Díaz las acusadan de dirigirse de manera discriminatoria a la misma persona, al mismo tiempo que Gremio, a través de un comunicado oficia , también denunció insultos a sus jugadoras. Como consecuencia de la situación y la gresca que se generó en el campo de juego, el partido se terminó suspendiendo ya que River sufrió seis expulsiones: las cuatro futbolistas ahora liberadas, Lara Esponda y Julieta Romero.
Ante la gravedad de la situación, el club se contactó con la abogada paulista Thaís Sankari, quien asumió la defensa de las jugadoras y presentó un hábeas corpus, para que las futbolistas pudieran recuperar la libertad tras pagar una fianza. Sin embargo, el juez Alberto Anderson Filho, del Tribunal de Justicia de San Pablo, rechazó el pedido y no autorizó su liberación antes de Navidad, con lo que Díaz, Duarte, Cángaro y Díaz pasaron las fiestas incomunicadas en el penal paulista.
La defensa de las jugadoras argumenta que lo sucedido tuvo que ver con una reacción a una agresión anterior por parte del alcanzapelotas presentado como víctima. Ahora, con la liberación ya conseguida, el proceso continuara de acuerdo a las leyes locales, con el agravante de que Brasil se encuentra en feria judicial hasta el 6 de enero, lo que puede demorar unos días más el regreso de las jugadoras al país.