Maestro, de Bradley Cooper

Dirigida y protagonizada por Bradley Cooper, es una película que, con su mezcla de conmoción y exageración, intenta retratar la vida pública y privada de Leonard Bernstein, el célebre director de orquesta, músico y compositor estadounidense. La trama se centra en la compleja relación amorosa entre Bernstein y su esposa, Felicia Montealegre, interpretada por Carey Mulligan, una actriz chileno-costarricense. Esta representación se conecta de manera indirecta con TÁR de Todd Field, donde Cate Blanchett da vida a la ficticia directora de orquesta Lydia Tár. En la película, Tár es presentada como una discípula de Bernstein, siguiendo sus pasos tanto en lo musical como en su comportamiento predatorio con jóvenes músicas y directoras. Sin embargo, a diferencia de Tár, cuyo descenso profesional se precipita tras un escándalo, la carrera de Bernstein no sufrió el mismo destino: él murió en 1990 a los 72 años, en el apogeo de su fama. Maestro no solo ofrece una visión sobre su vida y su obra, sino que también invita a reflexionar sobre las complejidades de su vida personal y la construcción de su legado. Seguí leyendo...


Luces azules, de Lucas Santa Ana

Un cumpleaños de 70 años que se convierte en un espacio para desatar pasiones y secretos. La trama se desarrolla en una cena organizada por Alejandro (Ernesto Larresse) y su esposo Pedro (Claudio Da Passano), quienes reciben a cuatro parejas: dos de gays, una de lesbianas y una heterosexual. A medida que avanza la velada, influenciada por el vino, los personajes comienzan a revelar sus deseos reprimidos, miedos y frustraciones en torno al amor y el sexo, como en una versión moderna del banquete platónico. Entre ellos, Miguel (Nicolás Di Pace), un recién llegado, adopta el rol de Alcibíades, desafiando a la dinámica establecida con su sensualidad y desparpajo. Como en la obra de Platón, la película sugiere que el cuerpo puede ser un vehículo para el amor y la sabiduría, desafiando los límites de las relaciones humanas mientras explora la complejidad de los afectos en un contexto LGBT. Seguí leyendo...

Todos somos extraños, de Andrew Haigh

Tiene todo lo necesario para convertirse en un hito en la cultura y el imaginario gay del siglo XXI, posicionándose junto a Secreto en la montaña (Ang Lee, 2007) y Llámame por tu nombre (Luca Guadagnino, 2017) como una de las obras más representativas de las últimas décadas. Aunque la película aborda temas que trascienden la sexualidad o la identidad de género, su conexión con la comunidad LGBT es profunda y esencial. La presencia de Andrew Scott (conocido por su papel como el sacerdote en Fleabag) y Paul Mescal (protagonista de Aftersun) aporta una química arrolladora, con escenas que oscilan entre la ternura y la intensidad erótica.

Adaptada de la novela Strangers (1987) de Taichi Yamadam, la historia sigue a Adam (Scott), un guionista solitario en Londres que busca sanar viejos traumas a través de su arte. El viaje a su hogar de la infancia, en busca de inspiración, se convierte en una experiencia surrealista cuando se encuentra con los fantasmas de sus padres, fallecidos en un accidente vial cuando él tenía doce años. A través de este encuentro, Adam revive los dolores de su niñez y enfrenta una "salida del clóset" que nunca pudo realizar, desvelando secretos inconfesables de su familia. La película fusiona el drama psicológico con elementos de terror y lo fantástico, abriendo un espacio para explorar los deseos, vergüenzas y traumas que acompañan a las existencias gay. Seguí leyendo...

Los amantes astronautas, de Marco Berger

Se presenta como una comedia romántica entre varones que evoca a su ópera prima Plan B (2009). En esta ocasión, Berger regresa a los repetitivos temas que lo han consolidado como un referente del cine queer, ofreciendo una historia de amor entre hombres con tintes cómicos. La trama sigue a Pedro (Javier Orán), quien, tras ir de vacaciones con su primo y amigos a una casa en la playa, se reencuentra con Maxi (Lautaro Bettoni), un amigo de la infancia. Al enterarse de que Pedro es gay, Maxi le pide que finja ser su novio para hacerle sentir celos a su exnovia Sabrina (Mora Arenillas), con la esperanza de reconquistarla. Seguí leyendo...

León, de Andi Nachón y Papu Curotto

Explora con intensidad el amor y el duelo en una relación lésbica, abordando de manera conmovedora la prematura muerte de Barbi (Antonella Saldicco) y las consecuencias que enfrenta su amante sobreviviente, Julia (Carla Crespo). La trama se desarrolla a partir de una reflexión sobre la muerte anticipada en el amor entre mujeres, una noción que se puede extrapolar a partir de los conceptos de Jacques Derrida en su obra Políticas de la amistad. Según Derrida, en todo vínculo amoroso entre mujeres, existe una "responsabilidad anticipada" por parte de la sobreviviente, quien no solo debe enfrentar el dolor de la pérdida, sino también cumplir con el legado y las últimas voluntades de su amada, manteniendo viva su memoria y su mundo, como si la otra continuara viva.

Desde el primer encuentro, la presencia del duelo está implícita, prefigurada incluso antes de que la muerte irrumpe. En León, el dolor de Julia no solo se articula en su llanto y angustia, sino también en el peso de las responsabilidades que le siguen: las cenizas de Barbi, la gestión de su legado, y el recuerdo de un amor truncado. La película no solo reflexiona sobre el proceso de duelo, sino también sobre la capacidad de cargar con el mundo de la persona que se ha ido, un tema que resuena profundamente en el contexto del amor lésbico y la pérdida. Seguí leyendo...


Love Lies Bleeding, de Rose Glass

Pasó desapercibida en las salas argentinas, pero rápidamente se ha consolidado como uno de los estrenos LGBTIQ+ más esperados del año. Con la firma de A24, la productora detrás de títulos icónicos como Midsommar, Moonlight y Lady Bird, este filme noir lésbico promete un lugar en el panteón de las películas gays de culto. Originalmente titulada Love, Lies Bleeding, en su versión en español fue renombrada como Sangre en los labios, un título que refleja mejor la carga dramática y sexy de la historia, centrada en la venganza y la pasión desbordada.


La trama sigue a una chonga enamorada que se ve atrapada en un torbellino de emociones intensas junto a su novia bisexual, una relación caótica y cargada de deseo. La película explora las tensiones entre el amor, la traición y la lujuria, sumergiendo a los espectadores en un ambiente tenso y sombrío. Love Lies Bleeding se presenta como una pieza cinematográfica cruda y visceral, capaz de tocar fibras sensibles y brindar una mirada única sobre el amor en su forma más compleja y destructiva. Seguí leyendo...

Will & Harper, de Josh Greenbaum

Un documental que captura un emotivo road trip desde Nueva York hasta Los Ángeles, protagonizado por Will Ferrell y su amiga de toda la vida, Harper Steele. La película, estrenada en el Sundance Festival de 2024 y disponible en Netflix desde el 27 de septiembre, ofrece una mirada personal y profunda sobre la amistad, la identidad y el cambio. La historia no se centra en la experiencia trans de Harper, sino en cómo las personas que amamos influyen en la formación de nuestra identidad, especialmente en un viaje tan íntimo como este.

El documental captura la esencia de un road trip clásico, pero con una carga emocional mucho más profunda. A través de conversaciones entre los dos amigos, el filme ofrece una reflexión sobre el amor, la aceptación y las complejidades de la identidad, mientras Ferrell intenta comprender la nueva realidad de su amiga y cómo este viaje pone a prueba su vínculo. Seguí leyendo...

Transmitzvah, de Daniel Burman

Una historia única que fusiona elementos de la tradición judía y la identidad queer. El co-guionista de la película, Ariel Gurevich, comparte cómo nació este proyecto que relata la historia de una mujer trans que tiene pendiente su bar mitzvah, una ceremonia tradicional judía que marca la madurez religiosa. A través de esta narrativa, Transmitzvah explora temas de identidad, religión y familia, mientras presenta una road movie de hermanos que atraviesa varios matices culturales y emocionales.

Transmitzvah mezcla referencias tan dispares como la Torá, la figura de Susana Giménez y los Pimpinela, creando una historia única que explora la vida de una mujer trans dentro de la comunidad judía. Seguí leyendo...


Los domingos mueren más personas, de Iair Said

Este filme, que se estrenó el 7 de noviembre, es una comedia gay que aborda el duelo de una manera única, despojando a la muerte de su poder tradicional y brindándole una perspectiva fresca y sin solemnidad. Lejos de demonizar el tema de la muerte, Said le quita la autoridad culturalmente establecida y presenta una mirada más irreverente y a la vez profunda sobre el dolor de la pérdida.

La película comienza con un final: la relación amorosa entre David (interpretado por el propio Iair Said) y su novio se desmorona en una habitación de hotel. La ruptura se muestra con una carga emocional fuerte, donde David llora desconsolado en la cama, implorando por la atención de un hombre ausente, que se encuentra en el baño. A lo largo de la trama, a pesar del tono melodramático de las primeras escenas, David debe lidiar con su dolor mientras atraviesa una playa paradisíaca, cargando su valija y con el sol golpeándole la cara. Así, la película explora el proceso de sanación y aceptación, enmarcando el duelo dentro de una narrativa que, a pesar de ser triste, también permite ver el lado más cómico e irónico de la vida. Seguí leyendo...


Wicked, de Jon M. Chu

Nuevamente nos trasporta al mundo de Oz, pero esta vez con una tonalidad más oscura y crítica. La película, que solo adapta el primer acto del musical, se sitúa en un contexto donde los chivos expiatorios siguen siendo un elemento clave en la construcción de discursos políticos que desprecian y marginan la diferencia.


Lejos de ofrecer la magia encantadora que el relato podría haber prometido, Wicked se tropieza con su propia ambición. En lugar de sumergirnos en el universo fantástico que caracteriza a Oz, la película refleja de manera excesiva y, a veces, torpe los ecos de un mundo contemporáneo cargado de divisiones y discriminación. El regreso a Oz, por lo tanto, aunque necesario, no se presenta tan encantador como se esperaba. Seguí leyendo...