Mientras el gobierno hace gala de estar bajando la pobreza a una velocidad récord-del 54 al 38 por ciento del primer trimestre del año al tercero-, en los barrios populares se ven, sin embargo, graves situaciones de privación de alimentos. Un relevamiento del Isepci, la consultora de la organización Libres del Sur especializada en construir indicadores populares, encontró que entre quienes van a sus comedores y merenderos 76 de cada cien familias están atravesando inseguridad alimentaria, es decir que se ven obligadas a reducir porciones o saltear comidas. La inseguridad alimentaria es hoy