Un avión comercial de la aerolínea Jeju Air, que regresaba de Bangkok, se despistó en el aeropuerto de Muan, en el sur de Corea del Sur, a las 22.30 de ayer sábado (hora argentina). El número de muertos es de 179 personas, solo dos pasajeros fueron rescatados, informaron varios medios de comunicación citando a las autoridades de bomberos.

En la nave viajaban en total 181 personas. "De los 179 muertos, 65 fueron identificados", explicaron los bomberos surcoreanos, precisando que las pruebas de ADN siguen su curso.

En principio, se infirió que el accidente se produjo cuando el tren de aterrizaje del avión presentó fallas, lo que provocó que la nave se saliera de la pista, chocara contra una valla y se incendiara.

No obstante, una nueva hipótesis surge de los últimos peritajes y es que el accidente podría haber sido provocado por un choque con pájaros.

A los minutos del accidente, imágenes de los canales de televisión locales mostraron densas columnas de humo negro saliendo del avión envuelto en llamas. Los equipos de rescate continúan investigando las causas exactas del incendio.

El avión cubría el vuelo JJA-2216 entre la capital de Tailandia, Bangkok, y Muan, en el suroeste de Corea del Sur.

El Ministerio de Territorios indicó que la torre de control advirtió a la tripulación que se había producido una colisión con pájaros. El piloto emitió un mensaje de alerta ("Mayday"), poco antes de que el aparato se estrellara al aterrizar.

"Se presume que la causa del accidente habría sido un choque con pájaros, combinado con condiciones climáticas adversas", indicó Lee Jeong-hyun, jefe de bomberos de Muan, una localidad a unos 290 km al sur de Seúl.

"Sin embargo, la causa exacta será anunciada después de una investigación conjunta", agregó.

Este trágico accidente ocurre en medio de una crisis política en el país, marcada por la reciente destitución del presidente interino Han Duck-soo y la imposición de la ley marcial por parte del presidente Yoon Suk Yeol.