A los 93 años murió este domingo Laura Jordán de Conte, madre de Plaza de Mayo y una de las fundadoras del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). Laura Conte fue una figura clave en el movimiento de derechos humanos, una de las personas que lo construyeron y encontraron las estrategias para llegar a toda la sociedad. Su rol en esa historia por la memoria, la verdad y la justicia empezó cuando la dictadura llevaba apenas tres meses en el poder, en julio de 1976 y los militares desaparecieron a su hijo mayor.

Laura, que era psicóloga, estaba casada con el abogado Augusto Conte McDonnell. Tuvieron cinco hijos. El mayor, al que bautizaron Augusto -igual que su papá- tenía 21 años. Estudiaba Economía en la Universidad de Buenos Aires, desde hacía dos años militaba en Montoneros y había interrumpido sus estudios para realizar el servicio militar en la base naval de Punta Indio. Lo secuestraron mientras hacia la colimba.

La búsqueda del hijo llevaría a Laura y Augusto -un abogado de perfil conservador, que había sido funcionario del gobierno militar que derrocó a Juan Domingo Perón- a estrechar su lazo. Juntos, y con Emilio Mignone, fueron los impulsores del CELS.

Al recordar cómo vivieron aquel momento, ella contó que su esposo “que creía en las instituciones, nunca imaginó que llevar a su hijo a la conscripción significaría no verlo nunca más”.

Laura Conte desarrolló en el organismo de derechos humanos el área de Salud Mental e integró el equipo interdisciplinario que con Abuelas realizó asistencia y seguimiento en los primeros casos de restitución de niños. Acompañó a las víctimas de violaciones a los derechos humanos y a sus familias, fue una de las profesionales que pensó cómo contarle su historia a los niños apropiados, sostuvo a muchos nietos en el camino de la recuperación de su identidad. Sus aportes hicieron un camino para integrar la salud mental en las políticas de reparación.

En un reportaje para la historia del CELS, Laura Conte habló sobre el perfil que iba a adquirir ese organismo de derechos humanos: “Siendo padres de desaparecidos estaba presente la búsqueda de los hijos (ese fervor de ser padres), y al mismo tiempo el hacerlo desde las capacidades profesionales, con compromiso y con una vocación social”, contó.

Quienes la conocieron allí dicen que tenía “una claridad enorme en lo político”. Presidió ese organismo durante dos años, entre 1998 y 2000, luego de la muerte de Mignone.

“Laura tenía las herramientas del psicoanálisis y claridad política. Eso llevó con ella al encuentro con la Línea Fundadora de Madres de Plaza de Mayo y al CELS. Laura, que buscaba a su hijo, se encontró con los años con jóvenes que habían sido robados y comenzaban a recuperar su identidad. Se encontró con realidades para las que no había marco teórico. Para acompañar esas existencias de infancias, adolescencias y juventudes, tuvo que inventar herramientas psicoanalíticas y adaptar la técnica para momentos traumáticos. Siempre privilegió al paciente. También vio que lo personal es político y que la identidad no es un derecho personal o familiar, sino un derecho de la sociedad”, dijo ayer el CELS.

A lo largo de su vida, Conte fue militando en otros espacios. Participó de Memoria Abierta -de la que era actualmente vicepresidenta- y de la Comisión Provincial por la Memoria. Fue a los primeros Encuentros Nacionales de Mujeres y las iniciales marchas del orgullo.

“Fue además una gran amiga, una gran compañera, una persona muy sincera”, dijo a Página/12 Taty Almeida, presidenta de Madres de Plaza de Mayo - Línea Fundadora, que contó que en los últimos tiempos Laura Conte “había dejado de salir, pero tenía siempre la casa llena de sus nietos y sus hijos, que la acompañaron hasta el final”. Taty contó que Laura de a ratos se perdía, “pero cuando veía la Plaza de Mayo le decía a sus hijos que ahí es donde quería estar”.

Despedidas

La noticia de su muerte generó fuertes repercusiones. “Hasta siempre, querida Laura”, publicaron las Abuelas de Plaza de Mayo al despedir “con enorme tristeza una compañera de lucha y referente de los Derechos Humanos”.

El CELS recordó que “tenía una ética inquebrantable, confianza en el futuro y en las posibilidades de la reparación”. Agregó que con ella, el CELS tiene “una historia de 45 años, porque siempre estuvo. Nos deja un legado enorme, como su compromiso”.

HIJOS, la Comisión provincial por la Memoria, Palotinos por la Memoria, la Verdad y la Justicia también le dedicaron mensajes.

El ex secretario de Derechos Humanos y nieto recuperado Horacio Pietragalla Corti remarcó que “aportó desde su lucha a nuestra democracia” y dejó un legado en el campo de los derechos humanos y la salud mental.

Sergio Maldonado, el hermano de Santiago, escribió: “Hasta Siempre Querida Laura Conte, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, agradezco por tu acompañamiento en el pedido de Verdad y Justicia por Santiago y tu permanente lucha por los derechos humanos”.

También desde el ámbito político y de las organizaciones sindicales de la CTA hubo numerosos mensajes. “Te extrañaremos mucho”, publicó el ex ministro Agustín Rossi. “Nos queda su ejemplo, su bondad y su firmeza”, apuntó Jorge Taiana.

Luis Zamora, referente de Autodeterminación y Libertad, escribió: “recuerdos profundos de momentos difíciles, de Augusto, de Madres, de aquel CELS entrañable, de tu casa y familia compartiendo ese afecto imprescindible en aquéllos tiempos. De tantas cosas más siempre con tu integridad y dulzura tan queribles. Hasta siempre, Laura”.

Hugo Yasky tuiteó: “Con profundo dolor, y la admiración que siempre sentimos por ella, despedimos a Laura Conte, fundadora de Madres de Plaza de Mayo y enorme luchadora por los derechos humanos”.

El dirigente de los docentes Roberto Baradel posteó: “Nos dejó la querida y siempre presente Laura Jordán de Conte, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora. Impulsora del CELS, Memoria Abierta y miembro del equipo que junto con Abuelas de Plaza de Mayo realizó asistencia y seguimiento en los primeros casos de restitución de niños”. Daniel Catalano, de ATE Capital, planteó “tu lucha es nuestro faro eterno”.

La Ctera despidió “a una madre que nunca dejó de luchar por la memoria, la verdad y la justicia y por la recuperación de los/as nietos/as”, y añadió: “Su legado vive en cada uno de nosotrxs que seguimos alzando la bandera de Nunca Más”.

Conte será despedida este lunes 30 de diciembre en O’Higgins 2842, Núñez, de 9.30 a 13 horas.