No solo en el ámbito interno, sino, sobre todo, en el internacional, donde la fragilidad que está mostrando el sistema político surcoreano deja al país inerme ante las añagazas de Corea del Norte, pero también a merced de los vaivenes de su principal aliado, Estados Unidos.
Esta crisis política debilita a Corea del Sur en un momento muy inoportuno, a pocos días de la llegada al poder en Estados UniDonald Trump