Un hombre, de 36 años, su madre de 64 y su padre de 62, fueron asesinados a puñaladas en San Miguel tras una aparente discusión, y por el triple crimen fue detenido un joven de 19 años, vecino del barrio. El triple crimen fue cometido en una vivienda de la calle Tres Marías 369, casi Azcuénaga, ayer, alrededor de la 1 de la madrugada.

A esa hora, una vecina escuchó gritos, peleas y ruidos, y llamó al 911. Cuando llegó la policía, se encontró con el cuerpo de Marta Inés Gómez, sobre la vereda de enfrente, cruzando la calle que, a esa altura, es de tierra afirmada. Había recibido 19 heridas en el cuello, tórax, brazos y manos. Entrando a la casa, que tiene una reja y un jardín al frente, se encontraron, en el pasillo de salida, el cuerpo de Rubén Ismael Danti, con siete puñaladas, especialmente en la cara y el cuello, marido de Gómez, y ambos, padres de Pablo Javier Danti, cuyo cuerpo fue hallado dentro de la casa, y presentaba 11 puñaladas en el cuello, en la cara, la nuca y brazos.

En la casa de Tres Marías, una vivienda tipo chalet de una sola planta, vivían Rubén Danti y Marta Gómez, y en el fondo, en el mismo terreno, vive la madre de Gómez, una mujer de 86 años que no fue atacada. 

En la misma casa, en los últimos meses, también vivía Pablo, quien había vuelto con los padres temporalmente, después de separarse, aunque según relató su ex esposa, estaban volviendo a analizar el regreso a la convivencia.

Según testimonios, después de una discusión en la que aún no se sabe qué estaba en juego, el joven de 19 años, Leonel Alejandro Amarillo, atacó a Pablo. Aparentemente, los padres corrieron en busca de auxilio. Pero alcanzó a Rubén en el pasillo. La mujer llegó a correr hasta el exterior e incluso cruzar la calle, pero cayó apuñalada en la vereda de enfrente. Amarillo salió corriendo pero los vecinos lo reconocieron.

Los investigadores fueron a buscarlo y finalmente lo hallaron con sus ropas ensangrentadas a unas ocho cuadras de la escena del crimen, en la calle Rodríguez Peña y Maestro Ferreyra, desde donde lo trasladaron a la comisaría 3ª de San Miguel Oeste.

Amarillo debía ser indagado por el fiscal Gustavo Carracedo, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 20 de San Miguel, descentralizada del Departamento Judicial de San Martín.

Dentro de la casa los policías hallaron un cuchillo de cocina manchado con sangre y otro junto al cuerpo de la mujer, y se presume, fueron las armas utilizadas para concretar el hecho, las cuales serán peritadas para intentar determinar si presentan huellas dactilares y así poder ser comparadas con las huellas del detenido.

Durante la mañana, Gisela, la pareja de Pablo Danti, pidió Justicia por sus hijos de 13, 14 y 16 años, quienes “quedaron sin padre y sin abuelos, con una familia destrozada”. 

La mujer aseguró que Amarillo no era amigo de Pablo, que lo conocía de vista, del barrio –vive a la vuelta de la casa de Tres Marías, sobre Victoria al 5100– y que no entendía qué es lo que hacía cenando dentro de la casa con ellos. 

“Necesito que la justicia haga lo que tiene que hacer, justicia para las víctimas y para los familiares que quedan”, reclamó la mujer a la prensa en el frente de la casa donde ocurrió el triple crimen, y dijo que tiene tres hijos con Pablo, con el que estaba “algo distanciada”, pero que estaban por volver a convivir.