Al menos 30 palestinos murieron este domingo por ataques de las fuerzas armadas israelíes a distintos puntos de la Franja de Gaza, según fuentes médicas palestinas consultadas por la cadena Al Jazeera. Mientras tanto el Ejército israelí dijo que sus tropas mataron en una serie de operaciones lanzadas en noviembre en la zona de Yabalia, en el norte de Gaza, a 14 miembros de Hamas, de los cuales seis, asegura, participaron en la matanza del 7 de octubre de 2023 en territorio de Israel, en la que murieron unas 1.200 personas. Además manifestantes exigieron en Tel Aviv un acuerdo para la liberación de los rehenes en Gaza.
"Estaba completamente congelado"
La mitad de los fallecidos este domingo en Gaza, 15, corresponden al norte del enclave palestino, objetivo de una ofensiva militar israelí. Siete personas murieron y varias más resultaron heridas en el bombardeo sobre la casa de la familia Shabat en Beit Hanun. En la ciudad de Gaza, también en el norte del enclave, siete personas murieron en un bombardeo sobre el Hospital Al Wafa.
En el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza, murieron siete personas y 20 más resultaron heridas por fuego de artillería. En tanto, un bebé de un mes y medio de edad falleció en la Franja de Gaza a causa del frío extremo y las precarias condiciones en Deir Al Balah, también en el centro del enclave, confirmaron sus familiares a la agencia EFE.
"Me desperté a las tres de la mañana y le dije a mi esposa que el bebé no estaba bien. Ella me decía que estaba tratando de despertarlo, pero no podía. Cuando lo llevé a la cama, vi que estaba completamente congelado, como si estuviera cubierto de hielo", dijo el padre del bebé, Yihya Muhammad al Batran. El hombre explicó que, debido a la falta de electricidad, no pudo cargar un calefactor que le habían donado para mantener a su bebé Azm, quien tenía un mes y medio, a una temperatura estable.
Israel mata a miembros de Hamas
El ejército israelí afirmó este domingo que mató a unos 20 combatientes de Hamas en un operativo lanzado el viernes pasado en un hospital del norte de la Franja de Gaza, utilizado como un "centro de mando" de la milicia palestina. En paralelo un comunicado militar indicó que "en operaciones conjuntas de las Fuerzas de Defensa de Israel y la inteligencia en Yabalia y Beit Lahia la 162 División localizó y eliminó a terroristas que participaron en la masacre del 7 de octubre".
El Ejército israelí sostiene que el pasado 26 de noviembre mató en un ataque aéreo contra Yabalia a Rasem Jawda, comandante de Hamas; y a Zahar Shahab y Ali Ramadan, milicianos que participaron en los ataques del 7 de octubre. Al día siguiente, el 27 de noviembre, la brigada Givati del Ejército israelí llevó a cabo "una redada en un punto de reunión de terroristas" también en Yabalia, donde aseguran que fue eliminado Muhammad Abd al Hamid Salah, un miliciano que colaboró en los ataques del 7 de octubre, junto a otros dos comandantes de la organización islamista.
Una tregua cada vez más lejana
El presidente francés, Emmanuel Macron, reclamó que se permita la llegada "de forma masiva" de ayuda humanitaria a Gaza, donde denunció que "la situación humanitaria es catastrófica y las pérdidas humanas intolerables". En un mensaje divulgado el domingo, el Elíseo explicó que Macron habló de esa situación en Gaza en sendas conversaciones telefónicas, el viernes con el rey Abdalá de Jordania y el sábado con el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi.
Las negociaciones para alcanzar un alto el fuego en la Franja de Gaza peligran por la "intransigencia israelí" pese a los esfuerzos que Egipto y Qatar, mediadores entre Israel y Hamas, están realizando, informó este domingo a EFE una fuente egipcia conocedora de las conversaciones. De acuerdo con este informante anónimo, "El Cairo y Doha están haciendo grandes esfuerzos para evitar que las negociaciones sobre Gaza lleguen a un callejón sin salida", pero señaló que Israel impide todas las visitas de funcionarios de seguridad a Egipto y Qatar.
La fuente egipcia advirtió que las negociaciones del acuerdo pueden fracasar completamente si Israel no cambia su enfoque de negociación. Por su parte Hamas dijo que las negociaciones "avanzan con seriedad", pero que Israel había impuesto nuevos requisitos en los puntos principales que demoraron el alcance de un entendimiento.
En respuesta la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acusó al grupo palestino de "volver a mentir" y de retirarse de lo ya acordado creando dificultades en las negociaciones que se celebran de forma indirecta. Una de las principales condiciones del grupo islamista palestino es que un acuerdo de alto el fuego incluya el fin de la guerra y la retirada israelí de Gaza, mientras que Israel exige que Hamas no forme parte del próximo gobierno del enclave cuando termine el conflicto.
Protestas contra la gestión de "Bibi"
Cientos de israelíes protestaron este domingo frente a las casas de algunos miembros del gobierno de coalición del primer ministro Netanyahu para exigir un acuerdo con Hamas que permita la liberación de los rehenes de Gaza. Las protestas se llevaron a cabo en 10 lugares diferentes a lo largo de todo el país, entre ellos la casa del ministro de Exteriores, Gideon Saar en Tel Aviv, la del titular de Justicia, Yariv Levin en Modind e incluso la del presidente israelí, Isaac Herzog, también en Tel Aviv.
Los organizadores de las protestas aseguran que "el gobierno oscuro de Netanyahu y (el ministro de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar) Ben-Gvir está abandonando a los rehenes en Gaza, convirtiendo a la policía israelí en una milicia y llevando a cabo un golpe judicial". Ben Gvir junto al ministro de Finanzas, el también ultraderechista Bezalel Smotrich, son dos de las voces más radicales del gobierno de Netanyahu y ambos mostraron en varias ocasiones su rechazo a optar por la vía diplomática para concluir la ofensiva en Gaza.
De los 251 secuestrados el 7 de octubre, quedan en el enclave 96 cautivos. Al menos 34 de ellos están confirmados muertos. Hay otros cuatro rehenes desde hace años, entre ellos dos soldados muertos. Desde que empezó la guerra el 7 de octubre de 2023, Israel y Hamas solo lograron un acuerdo de tregua de una semana a finales de noviembre de ese año, que permitió liberar a 105 rehenes (81 israelíes y 24 extranjeros) a cambio de 240 prisioneros palestinos. Los familiares de los rehenes llevan meses pidiéndole a Netanyahu que firme otro acuerdo de las mismas características porque consideran que la presión militar no logrará traer con vida a sus seres queridos.