"Fue una decisión inconsulta. Dejará sin posibilidades a muchos jóvenes de la zona que viven en distintos parajes de Luracatao, en el departamento Molinos", manifestó sobre la situación del Instituto de Enseñanza Superior (IES) 6051 Pablo Costello, profesor de biología y ex docente de esa extensión terciaria en la pequeña localidad de La Puerta, también conocida como Brealito, en el noroeste de la provincia de Salta.
Costello sintetizó el sentir de varios educadores vallistos en relación al cierre de las aulas rurales de educación terciaria de esta zona del Valle de Luracatao, en el departamento Molinos, a casi 210 kilómetros de la capital provincial.
El docente es uno de los firmantes de la carta en la que varios docentes del IES del paraje próximo al pueblito de Luracatao manifestaron formalmente sus quejas al gobernador Gustavo Sáenz, tras la decisión que tomó el Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de Salta. La nota ingresó al área de la Secretaría de Gobierno el 9 de diciembre pasado, diez días después de que la Dirección General de Educación Superior comunicara la novedad del cierre de esas aulas de nivel terciario a la dirección del IES 6051.
"La localidad de La Puerta es uno de los mayores núcleos poblacionales del Alto Valle Calchaquí", argumentaron profesoras y profesores en la misiva al mandatario salteño. Sostuvieron que la decisión de clausurar el espacio desobedeció mandatos de la Ley de Educación de la provincia. En particular, citaron incisos del apartado 7, que referieren a la obligación que tiene el Estado de brindar servicios educativos que aseguren la igualdad de oportunidades y brinden posibilidades a toda la población que habita dentro del territorio salteño. En ese sentido, recordaron que el objetivo de la normativa provincial vigente desde 2009 fue y es afianzar el acceso al conocimiento -particulamente en espacios rurales- en la cercanía del lugar donde residen.
En el mismo orden de cosas, remarcaron que el cierre del IES 6051 incumplió además con incisos del artículo 8 que aluden a la función del Estado provincial de asegurar educación "sin desequilibrios regionales". Se trata de uno de los puntos que criticaron las y los docentes en la carta, porque advirtieron que para 2025, la cartera de Educación abrió ofertas educativas similares a las que había en Luracatao, pero en sedes de institutos terciarios provinciales, como Cachi, Payogasta y Seclantás.
Uno de los problemas para la población vallista de Luracatao y parajes cercanos es la conectividad. Los Valles Calchaquíes tienen una red vial troncal, la futa nacional 40, pero solo unas pocas rutas provinciales conectan algunos parajes por caminos que a veces son algo más seguros que las huellas de herradura. Sin embargo, no hay servicio de transporte público regular para que la población tenga transitabilidad a bajo costo, ni por la nacional 40 en Salta, ni por rutas provinciales que se internan montaña adentro.
La directora general de Educación Superior del Ministerio de Educación de Salta, María Antonieta Arévalo, informó a Salta/12 que hasta la última semana hábil de 2024 mantuvo encuentros con el diputado provincial del departamento Molinos, Fabio Enrique López, y con el intendente de Seclantás, Walter Abán, "para definir cuál es la mejor carrera para la zona". La funcionaria insistió en que la extensión aúlica de La Puerta aún no será clausurada, "porque continuarán funcionando los últimos cursos del Profesorado de Matemáticas y de la Tecnicatura Superior en Gastronomía Regional y Cultura Alimentaria".
Sin embargo, educadores y educadoras con quienes dialogó este diario insistieron en argumentar que mejorar no implica cerrar una extensión de aulas terciarias. "Nosotros contamos con una docente con formación en robótica, pero se hace difícil ofrecer esa posibilidad, porque no tenemos buena internet, la luz funciona en tiempos acotados", comentó María Cabrera, profesora de ciencias de la educación que trabajó en materias relacionadas con la pedagogía y la didáctica en el IES 6051 entre 2020 y principios de este año.
Cabrera remarcó además que no es fácil para los estudiantes acceder al material que hace falta en el aprendizaje automatizado, computadoras que permitan formar estudiantes en el software necesarios, o impresoras 3D con el material disponible que les permitan fabricar piezas y otros recursos.
"Las carreras del IES en La Puerta les dieron a muchas familias y a muchos jóvenes la posibilidad de generar un ingreso", agregó después cuando el diálogo transcurrió sobre la inserción laboral. Citó dos casos. Primero destacó a un grupo de estudiantes de la carrera de gastronomía que, tras recibirse, formaron un microemprendimiento gastronómico con delivery desde Luracatao. "Encontraron un nicho", sintetizó. Con el segundo ejemplo, ahondó en la demanda de enseñanza de ciencias duras en la zona vallista. "Una parte de la población en Luracatao necesita docentes que se encuentren relativamente cerca de los parajes y puedan brindar apoyo tanto en el nivel primario, como para exámenes de ingreso a las fuerzas de seguridad, como el Ejército o la Policía", destacó.
"El Ministerio está buscando bajar costos porque en estos momentos los números son prioridad para el Presupuesto 2025", ponderó luego Pablo Costello, cuando la conversación avanzó sobre las posibles razones del cierre de la extensión rural del IES de La Puerta. "A nosotros nos informaron desde Educación Superior que una carrera terciaria permanecerá abierta mientras el mínimo de estudiantes inscriptos sea 20", añadió María Cabrera. Sin embargo, a su entender, si bien ese piso puede resultar lógico en carreras terciarias que se dictan en ciudades como Salta y cuentan con transporte a bajo costo asegurado, la cifra base sale de contexto en localidades y parajes de montaña tan alejados como los de Luracatao.
"Ahora quedaron tres estudiantes en la carrera de profesorado de matemática y uno en gastronomía. Se recibieron 16 en estos seis años y en febrero tendremos otros más", explicó a Salta/12 Ivana Isola, directora del IES 6051. "Es una pena dejar a tantos jóvenes sin la posibilidad de estudiar una carrera terciaria", lamentó. Subrayó luego que los institutos de educación superior de Salta ofrecen títulos que se pueden validar a nivel nacional. Por lo tanto, "nuestros egresados pueden buscar trabajo en cualquier rincón del país".
"Muchas familias campesinas no pueden enviar a sus hijos a estudiar, ni a Cachi, ni a Salta capital. Es muy caro para ellos", destacó la docente María Cabrera. Para ella, las estadísticas no informan sobre la complejidad que atraviesa a la juventud vallista. "Cada estudiante rural tiene sus propios tiempos, sea por el trabajo en sus tierras (muchos son campesinos originarios), sea por razones culturales", agregó, "porque a veces una parte de la familia apoya el estudio y otra parte no".
Ese Instituto terciario provincial vallisto fue creado en 2018 bajo la gestión de Juan Manuel Urtubey y contó, hasta el mes pasado con una sede en Molinos -cabecera del departamento homónimo- y dos extensiones aúlicas: la primera en Seclantás -otro municipio de la jurisdicción- y otra en La Puerta, paraje situado a cinco kilómetros de Luracatao. Es la extensión aúlica que dejará de brindar carreras terciarias desde 2025.