Como coletazo del Congreso que el Partido Justicialista de Santa Fe realizó el sábado –en parte en la sede partidaria y en parte en el universo digital-, el vicepresidente primero de esa fuerza política, Eduardo Toniolli, presentó ayer su renuncia al cargo, al calificar como “espectáculo bochornoso” el mitin que presidió el ex diputado provincial Luis Rubeo. A la vez, denunció que se hizo “participar de las votaciones a personas que no eran congresales” y también “la trampa pullarista de someter al peronismo a una elección sin Paso” para elegir a convencionales constituyentes, el 13 de abril próximo. Lejos de poder esquivar esa “ratonera”, el Congreso del peronismo provincial terminó por exhibir en forma expuesta las fracturas que ya existían previamente.

A través de una nota, el diputado nacional Toniolli renunció a la vicepresidencia primera del PJ santafesino. “En el marco de nuestro Congreso partidario provincial, y aprovechándose de la virtualidad, un puñado de dirigentes convirtió lo que debía ser una herramienta democrática para resolver cómo organizarnos frente a las elecciones de convencionales constituyentes, en un espectáculo bochornoso, haciendo participar de las votaciones a personas que no eran congresales”, sostuvo.

El diputado señaló también, recordando palabras del ministro del Interior del ex presidente Roque Sáenz Peña, Indalecio Gómez, que “la política consiste muchas veces en optar entre dificultades”. La del Congreso partidario, continúa la nota de Toniolli enviada a las autoridades partidarias, “era una de esas ocasiones: frente a la trampa pullarista de someter al peronismo a una elección sin Paso (elecciones primarias abiertas) , ninguna de las opciones en danza era buena”. Y completó: “Pero algunos eligieron la peor: romper todo”.

Las diferentes islas que componen en archipiélago justicialista de Santa Fe llegaron al Congreso partidario partidas, al menos, en dos posiciones: La Cámpora, La Corriente + (rossismo), los senadores y el grupo de intendentes agrupados en Vamos plantearon que el congreso autorizara a la mesa de acción política a sellar las alianzas y armar las listas de candidatos para las elecciones de convencionales, quienes el año próximo se encargarán de modificar la Constitución provincial.

Del otro quedaron lo sectores liderados por el ex gobernador, Omar Perotti, el senador nacional Marcelo Lewandowski y el Movimiento Evita, quienes reclamaban “libertad de acción” para esas elecciones. Es decir, que cada uno pudiera conformar su lista. La ausencia de elecciones primarias en esos comicios es una piedra insoslayable en el zapato peronista, que carece de un liderazgo indiscutido.

El primer sector logró que prevaleciera su posición en el Congreso virtual del sábado, aunque los disconformes desconectaron sus computadoras del zoom y denunciaron que el proceso de votación no fue transparente. “Algunos supuestos congresales no tenían ni nombre, sólo aparecía la marca y el modelo del teléfono, mientras tenían las cámaras apagadas”, dijo a Rosario/12 un ofuscado congresal rosarino.

Otro participante del mitin partidario, envió un audio al resto de sus compañeros internos en el que aseguró que “el Congreso del PJ es una charada, manipulado por las autoridades de la alianza La Cámpora, La Corriente de (Agustín) Rossi y (el senador por el departamento San Lorenzo, Armando) Traferri”. Agregó que “es un simulacro que no tiene legalidad” y advirtió que “el PJ se va a partir en 50 mil pedazos”.

Tal vez no tanto, pero al menos en cuatro, es probable. Fuentes cercanas al diputado Toniolli dijeron a este diario que “aún no está definida” la estrategia electoral que encarará el Movimiento Evita para las elecciones convencionales de abril de 2025, en las que probablemente mantenga su acuerdo político con Ciudad Futura (Juan Monteverde) y el grupo denominado Comunidad, que integran entre otroas el ex diputado provincial Leandro Busatto y la concejala rosarina Norma López.

El perotismo, por su parte, mientras evalúa la posibilidad de llevar la resolución del Congreso partidario a la justicia, continúa su armado propio. El bloque de diputados provinciales del espacio de Perotti (Hacemos Santa Fe) aportó cuatro de sus cinco votos a la aprobación de la ley que declaró la necesidad de la reforma de la Constitución provincial. Sus detractores le achacan que “acordó con Pullaro” el apoyo a esa ley a cambio del lugar para el ex fiscal de Estado, Rubén Weder, en la Corte Suprema. Y, particularmente, que las elecciones sean sin Paso, lo cual es un problema -en el actual escenario- para el fragmentado peronismo.

Lewandowski, por su parte, tendría decidido ir “por afuera” del PJ en el turno electoral de abril. Utilizar el sello partidario -y celebrar un acuerdo electoral con- de Rubén Giustiniani es una de las posibilidades del abanico que analizar el senador nacional, que procura ampliar la base electoral del peronismo “tradicional” con otras fuerzas políticas y sectores de la sociedad civil.

Desde La Cámpora, la diputada nacional Florencia Carignano se diferenció de los otros sectores del justicialismo a los que quedó adherido durante el Congreso partidario. A través de su cuenta en X, aclaró que el espacio decidió “no acompañar la votación de autoridades del Congreso por desconocer como se llegó a esa propuesta” y, a la vez, “expresar la diferencia, pero permanecer en el Congreso para dar la discusión dentro del partido”.

La “bronca” con Perotti sí la comparte con el resto. Por eso, al aclarar cuál fue la posición de La Cámpora, destacó la de “conformar una nueva mesa de acción política que sea representativa de este momento y sin quienes traicionaron el mandato del PJ votándole todo a Pullaro”.

 

Las repercusiones del encuentro partidario exhiben la confirmación de lo que sucedía previamente al interior del balcanizado peronismo santafesino, que las demás fuerzas políticas seguramente celebran. El 2 de febrero vence el plazo para el reconocimiento de las alianzas partidarias, y cinco días después, el 7 de febrero, opera el cierre de listas de candidatos a convencionales constituyentes. Allí se sabrá en cuántos fragmentos encara el PJ la elección.