El ritmo del consumo popular marca la trayectoria de una variable clave: qué tan apretados los hogares argentinos llegan a fin de mes. Y lo cierto es que más allá de la desaceleración de la inflación, la situación sigue siendo peor que en 2023.
De acuerdo a un informe del Instituto de Estadística y Censos porteño (IDECBA), el consumo de bienes de primera necesidad en supermercados y autoservicios mayorispor tercer período consecutivo, al retroceder 8,2% y 11,8%