En el recinto, frente a diputados y senadores, un domingo a la noche y por cadena nacional, el 15 de septiembre el presidente Javier Milei montó un show para presentar el Presupuesto 2025. Más allá del espectáculo, en Casa Rosada hacía meses repetían lo mismo: que no les importaba que los legisladores aprueben la Ley de Leyes porque, en realidad, el plan era prorrogar el presupuesto de 2023 y seguir ejecutando las partidas de manera discrecional. Eso fue lo que finalmente se confirmó este lunes. En el Boletín Oficial salió publicado el decreto 1131/2024, firmado por Milei, su jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Caputo, en el que anunciaron que van a prorrogar, por segundo año consecutivo, el presupuesto 2023. 

Después de supuestas "negociaciones" con los gobernadores --que no llegaban a ningún puerto--, los mandatarios provinciales no perdían la esperanza de que, al menos, el Presidente envíe el Presupuesto 2025 original en extraordinarias y poder tratarlo en el Congreso. Eso nunca pasó y, después de ver el decreto en el boletín oficial, confirmaron que nunca ocurrirá. "Lástima por los gobernadores. Nosotros ya advertimos que si no respetaban el déficit cero íbamos a gobernar sin Presupuesto y eso vamos a hacer", dicen en el entorno de Milei. Desde la oposición, en tanto, salieron a cuestionar la decisión.

"Lo venimos diciendo: Milei nunca quiso tener Ley de Presupuesto. Quiere tener total arbitrariedad en el manejo de las finanzas públicas. Por eso, hoy prorroga por decreto para 2025 la ley de Presupuesto 2023 (ya prorrogada en este 2024)", dijo el presidente de la bancada de Unión por la Patria en Diputados, Germán Martínez. Luego, añadió que "hoy no hay situación excepcional que imposibilite al gobierno nacional tener una Ley de Presupuesto sancionada por el Congreso. Milei NO QUISO tener ley. Decidió no tenerla. Por eso, están forzando la interpretación del art. 27 de la ley 24.156 de administración financiera", que prevé que el Poder Ejecutivo prorrogue la vigencia de la ley de presupuesto anterior en caso de "situación excepcional".

"Era con nuestras condiciones", dicen en el oficialismo y aclaran que "hasta último momento se intentó negociar". El que estuvo al frente del diálogo con los gobernadores fue el jefe de gabinete, Guillermo Francos y también el secretario de Interior, Lisandro Catalán. Las "negociaciones", sin embargo, no habrían sido hasta último momento. En el gobierno dicen que el diálogo se cortó después de que los mandatarios provinciales presentaron un pliego de condiciones --tras una reunión en el CFI-- que incluía cuatro temas que consideraban que sí o sí el gobierno tenía que incorporar al Presupuesto 2025: En primer lugar, pedían por la compensación del Consenso Fiscal y denunciaban que, desde el primer trimestre del 2023 y durante todo el 2024, el gobierno nacional actualizó las transferencias de la compensación en un porcentaje inferior al determinado por ley. 

En segundo lugar, reclamaban por las cajas de Jubilaciones no transferidas. El tercer punto se trataba del impuesto a los Combustibles Líquidos y en cuarto y último lugar, exigían que, después de la eliminación de los cargos jerárquicos de la AFIP, el Gobierno Nacional les debería reducir el aporte que las provincias realizan con sus recursos a los salarios y financiamiento de esa estructura ahora disuelta. 

"El gobierno no les iba a dar eso. Era demasiada plata. Mientras eso estuviera sobre la mesa no se iba a avanzar porque el gobierno no tenía nada para ganar", dicen en Balcarce 50 y evalúan que a LLA "les está yendo bien", por respetar "el déficit fiscal cero". Los gobernadores decían que eso no iba a perjudicar el déficit cero. Para la Casa Rosada los mandatarios provinciales nunca se resignaron a tratar el Presupuesto, al menos, como lo presentó en septiembre Milei en el Congreso, y opinan que "fue un error el que cometieron los gobernadores y una mala jugada". "Para ellos hubiera sido mejor tener las cosas por escrito", dicen. Ahora, las negociaciones para el año que viene serán gobernador a gobernador y los posibles acuerdos de palabra.

Las críticas no solo fueron de Unión por la Patria. El rechazo a la prórroga del Presupuesto 2023 se hizo escuchar desde los distintos bloques parlamentarios. La diputada Margarita Stolbizer, de Encuentro Federal disparó: "le tomaron el gustito a gastar la tuya sin control". Luego, añadió que "alertamos que Milei hacía caer sesiones y trababa acuerdos para que no se aprobara el presupuesto y poder gastar en lo que él quisiera, como un pequeño monarca. Lo que dijimos, sucedió. Hoy, por primera vez en democracia, Argentina no tiene presupuesto votado por el Congreso por segundo año consecutivo. Una vergüenza". 

El diputado Esteban Paulón, del mismo bloque que Stolbizer, añadió: "Va a caer la transferencia a las universidades, también la tarjeta Alimentar. El gobierno termina castigando a los beneficiarios de los planes sociales. Que no haya presupuesto es una decisión del presidente Milei".

Desde la UCR el presidente del bloque en diputados Rodrigo de Loredo no emitió palabra. La semana pasada estuvo en Casa Rosada con Milei junto a otros radicales con peluca y había dicho: "ojalá que se pueda tratar. Es descabellado que la oposición quiera armarle el Presupuesto al gobierno como si fuera un presupuesto de Papá Noel. Pero también nos parece provechoso para el país que no carezcamos de Presupuesto". Él, además, había dicho que "si, en el peor de los casos, lo que tiene que salir es el Presupuesto tal cuál lo envió el Ejecutivo, estamos dispuestos a votarlo". Tampoco publicó nada en contra el presidente del partido, Martín Lousteau.

Los que sí se pronunciaron de la UCR fueron el diputado Fabio Quetglas, que sostuvo que "no tratar el Presupuesto 2025 es una maniobra peligrosa". Y evaluó en ese sentido: "En ningún escenario económico futuro la discreción es mejor que la institucionalidad. ¿Cómo controlamos los gastos? ¿Cuáles son las prioridades reales del Gobierno de @JMilei?", y también el diputado Manuel Aguirre. Él escribió: "Advertimos que el gobierno no quería presupuesto para tener discrecionalidad, como hacía el Kirchnerismo. Esto traerá consecuencias en el largo plazo. Sin presupuesto no hay certidumbre para la inversión. Así desaprovechamos el potencial en agro, energía, turismo y conocimiento".

También hubo cuestionamientos del PRO, aunque más sutiles. La diputada Florencia De Sensi indicó: "tener presupuesto es fundamental para generar credibilidad ante el mundo" y, añadió: "nunca es bueno continuar con algo hecho por el kirchnerismo", haciendo referencia al Presupuesto 2023. En 2025, entonces, seguirán vigentes los números que hasta el propio Gobierno reconoce como imposibles de alcanzar, pero que aún así están proyectados: 18,5 de inflación al cierre de año y un crecimiento del PBI del 5 por ciento.

Los diputados José Luis Espert y Carolina Píparo fueron los que salieron a defender la definición del Presidente: "Habrá nueva ley cuando la política acepte 3 cosas al mismo tiempo: déficit 0 con baja de gasto público y sin suba de impuestos", dijo Espert y Píparo sumó: "El Congreso atentó todo el año contra el déficit cero y también fue incapaz de aprobar un presupuesto que tenía una sola condición: no gastar más de lo que tenemos".