Es lunes a la mañana, último día hábil de la administración provincial. El ministro de Gobierno Carlos Bianco ya terminó su mañanera de los lunes, la conferencia de prensa semanal donde a la mexicana fija temas de agenda y responde preguntas. El jueves 2, primer día hábil de 2025, Axel Kicillof se encontrará con una novedad: por primera vez desde su primer día de gestión, en 2019, arrancará sin Ley de Presupuesto.
--¿Por qué se cayó el Presupuesto 2025?
--Había una negociación relativamente encaminada. El gobernador presentó el proyecto hace 40 días. Fueron varios ministros a la Legislatura a explicar: el de Economía, el titular de ARBA, el de Infraestructura… No tuvieron ni grandes reparos ni grandes preguntas. Mantenía los mismos criterios de los últimos años: obra pública, salud pública, educación y fortalecimiento de la seguridad. Y en cuanto a la autorización para tomar deuda, no era para endeudar a la Provincia sino para hacer el rollolver, o sea para ir pagando a medida que se sucedan los vencimientos de capital e intereses de la deuda que habíamos heredado y que habíamos reestructurado. Pagamos ya 350 millones de dólares en marzo y otro tanto en septiembre. Pedimos autorización para 450 millones en marzo y 450 en septiembre. Después está la Ley Fiscal Impositiva. El proyecto actualizaba por inflación y no generaba ningún aumento real. Y era progresivo. En segmentos de bajos ingresos era por debajo de la inflación. No recibimos críticas ni por impuestazo ni porque estábamos endeudando a la Provincia ni por prioridades.
--Ése fue el primer capítulo de la historia.
--En el tratamiento anterior de hace dos semanas aparecieron varios proyectos de distintos sectores. Incluían fondos adicionales. Se cayó la sesión y se convocó una nueva para el 27 de diciembre. Ahí aparecieron dos reclamos de la oposición. Uno, fondos para los municipios. Decían que debíamos tener fondos similares a los de este año a través del Fondo de Fortalecimiento Fiscal Municipal. Fueron 125 mil millones en 2024. Al gobernador le pareció bien e hizo una oferta ajustándolo por el 30 por ciento, que era el número de inflación previsto por el Gobierno nacional en el proyecto de Presupuesto 2025. Estamos obligados a seguir ese parámetro. O sea que el gobernador estaba dispuesto a dar 160 mil millones para los municipios. El segundo tipo de pedidos era sobre la renovación de los cargos que por uso y costumbre recaen en la oposición: en el Banco Provincia, en el Consejo General de Educación, etcétera. El gobernador dijo: “Si me traen los nombres, hago alta por baja por decreto hoy mismo”. Bien. Cuando la negociación por los dos temas estaba encaminada apareció un reclamo adicional de fondos para los municipios para coparticipar el endeudamiento que tome la Provincia, al 16,4 por ciento. La contrapuesta del gobernador fue hacerlo al 10 por ciento. Si no, se descalzarían las necesidades financieras de lo que obtendría la Provincia por letras y bonos. Fue entonces que se coló otro tema: la designación de nuevos jueces de la Suprema Corte.
--¿De quiénes?
--Hubo sectores que pidieron discutir ese asunto ahora, pero no estaba sobre la mesa. El gobernador pidió no cambiar de ejes. Y entonces se negaron a aprobar el endeudamiento.
--Que precisa dos tercios y no mayoría simple.
--Sí. Y sin endeudamiento no hay Presupuesto.
--¿Los pedidos para la Suprema Corte fueron concretos?
--Efectivamente.
--¿Con nombre y apellido?
--Sí.
--¿Quién propuso a quién?
--Me reservo los nombres porque fueron pedidos en el marco de negociaciones reservadas.
--Si la Provincia tiene problemas financieros, la repercusión sería nacional.
--Claro, porque es la provincia más grande de la Argentina. Es un monto importante, aunque no significativo en el endeudamiento nacional. Es significativo porque se trata de la provincia de Buenos Aires. Hubo otras provincias que en 2024 defaultearon y no fue noticia importante. De todos modos, lo descartamos. Eso sí, sin presupuesto y sin esos fondos para rollover vamos a tener que hacer un esfuerzo fiscal muy fuerte para hacer frente a los vencimientos.
--¿“Descartamos” es que la Provincia descarta defaultear?
--Vamos a pagar en tiempo en tiempo y forma. La posibilidad de endeudarse, en cambio liberaría fondos para obra pública, para comprar patrulleros, ambulancias, para abrir nuevos centros universitarios y construir más escuelas. Lo vamos a seguir haciendo pero con menos fondos disponibles. Vamos a seguir mejorando la infraestructura de las escuelas, repavimentación de rutas, la autovía entre Mar Chiquita y Villa Gesell o nuevas escuelas. Llevamos comprados seis mil patrulleros y estamos haciendo una compra de 750.
--¿Por qué, incluso con el pedido de último momento de integrantes de la Suprema Corte, Kicillof no hizo aprobar el presupuesto?
--Hay cuatro lugares vacantes en la Corte. Y son seis oposiciones. ¿Cómo hacés?
--De la misma manera en que en algún momento tendrán que hacerlo si es que quieren completar la integración de la Suprema Corte.
--En este momento no se puede hacer porque no hay una interlocución que permita hacerlo.
--Pero después tampoco habrá interlocución unificada.
--No sé. En algún momento la hubo. Hoy está todo muy disgregado: el PRO, el radicalismo y La Libertad Avanza están partidos en dos. Es difícil llegar a consensos. Pero insisto: no era un tema presupuestario.
--La gente suele enojarse con el toma y daca. Es un enojo equivocado, porque así funcionan las democracias en todo el mundo. Hablo de un toma y daca legal, por supuesto. ¿Por qué no llevarlo hasta el final y resolver el tema presupuestario?
--No hay prioridad ni urgencia en el tema de la Corte. La urgencia era contar con un presupuesto y un plan de endeudamiento para una provincia que es muy castigada por el Gobierno nacional. El recorte ya fue de ocho billones de pesos y el Presidente anunció que en 2025 será peor. Es un problema. Por eso también cuando los intendentes de la oposición vienen a pedir obras, patrulleros o ambulancias, les pedimos que nos den una mano con el Presupuesto.
--¿Qué dicen, por ejemplo, los intendentes?
--Hay una frase que se repite: “No tengo mucho diálogo con mis legisladores”. Nosotros no le negamos recursos a nadie, pero los recursos se nos niegan a nosotros.
--¿No debilita a Kicillof políticamente el hecho de no contar con Ley de Presupuesto?
--Seguro debilita la gestión. En términos políticos no, porque el gobernador negoció en todo momento de buena fe. Es lo que hizo con el pedido de fondos de los municipios, con la coparticipación de la deuda… Eran 250 mil millones de pesos disponibles para los municipios de la Provincia, que hoy no los van a tener. Eso es lo que se perdieron los intendentes. Y se perdieron la reelección, que era una discusión que estaba ahí, latente, aunque no fuera pública. Y nosotros estamos de acuerdo.
--¿Por qué?
--El que elige es el soberano. El pueblo. Mi opinión personal es que cualquier limitación a la duración de los mandatos o a la posibilidad de renovar mandatos es proscriptiva.
--Kicillof dijo que el Presupuesto no salió por culpa de Milei. ¿Por qué?
--Porque parte de la oposición que hizo pedidos estrambóticos, fuera del tema del presupuesto, responde a Milei. Se corrió la cancha de manera permanente.
--¿No hubo contradicciones entre el gobernador y La Cámpora?
--No. Tenemos debates y discusiones, pero no abarcaron el tema del Presupuesto. Nuestros legisladores aseguraban sus votos de manera unificada.
--¿Está descartado que haya nuevo Presupuesto?
--No lo sé. Nosotros tenemos que prorrogar el actual, porque el 2 de enero habrá que empezar a pagar los expedientes de Tesorería, y para eso tiene que estar el presupuesto prorrogado. Después veremos qué pasa en la Legislatura. También precisábamos certeza para empezar a emitir las boletas de ARBA.
--¿Podría haber un llamado a sesiones extraordinarias?
--Se dijo que a partir del 7 de enero empezará a funcionar una mesa para rediscutir la situación. Ése es un carril. El otro carril es el de la gestión. Y aclaro que preferimos tener un presupuesto aprobado por la Legislatura, porque da el marco institucional para la ejecución y el control de los gastos. Es una diferencia con Milei, que prefería no tener presupuesto y manejarse con discrecionalidad y poco control. Pero si no hay acuerdo, a llorar al campito. Trabajaremos con nuestro presupuesto. No nos van a quebrar la Provincia. Porque ése es el intento de la oposición. Quebrarla. No lo van a lograr.
--¿Te referís de nuevo a un default?
--O que no tenga los recursos para pagar los salarios en tiempo y forma. Pero ya estamos acomodando las cuentas. Los fondos de menos son culpa de la oposición, no del gobernador.
--¿Esta situación influye negativamente en la búsqueda de financiación de organismos multilaterales?
--Tenemos muy buenas relaciones con el Banco Interamericano de Desarrollo, con la CAF, del Banco Mundial y de agencias internacionales de cooperación. La cartera es grande y el grado de ejecución también. Pero a veces hace falta el aval del Gobierno nacional, cosa que a veces no es tan inmediata. El Gobierno nacional no rechaza pero a veces no firma. El permiso para pasar de un ejercicio fiscal a otro lo debe dar el Gobierno nacional. No tiene costos. Lo hablé con Guillermo Francos, el jefe de Gabinete.
--Pero Francos dijo que Kicillof es el culpable de quebrar la Provincia.
--Creo que no entendió muy bien la discusión. ¿Cómo va a quebrar la Provincia alguien que, como el gobernador, está solicitando recursos para hacer obra pública y pagar salarios? La Provincia no se va a quebrar porque hay un gobierno responsable y que gestiona. No tenemos masas salariales guardadas en el Banco Provincia. Acá, moneda que entra, moneda que se ejecuta. Acá no sobra nada. Si hay menos, se hace menos. No vamos a dejar de pagar insumos para los hospitales o la policía ni vamos a dejar de pagar salarios, un área en la que siempre trabajamos con los distintos gremios muy bien y de acuerdo. Una política electoralista habría sido guardar fondos de 2024 para 2025, pero no funcionamos así nosotros. Las necesidades son muchas y eso no habría sido ni moral ni ético. Por supuesto que es mejor tener más y hacer más. Fuera de lo electoral y (seamos sinceros) también en lo electoral. Pero es tanto el contraste que hay con el otro proyecto político en debate, que es Milei, que aunque hagamos menos respecto de lo que veníamos haciendo, será infinitamente más respecto de lo que hace el Gobierno nacional. Ellos hacen cero. Uno, al lado de cero, es como si fuera infinito. En 2024 lanzamos el 20 por ciento de nuevas obras públicas ejecutadas por el Gobierno provincial respecto de 2023. Fueron 73 licitaciones. Nación hizo cero. El contraste seguirá siendo evidente entre un Gobierno que se hace responsable de las necesidades y un Gobierno nacional que sólo ajusta, baja los ingresos y aumenta el desempleo.
--Hay un relativo apoyo a Milei después de un año de ajuste. ¿Por qué?
--Opinión es una cosa e intención de voto es otra. Pero cuando recorremos la provincia de Buenos Aires la gente pide más hospitales, más escuelas, más patrulleros, más motos, más obra pública y más pavimentación. También te dicen que no están contentos ni llegan a fin de mes. Se verá en el momento del voto. Todas las proyecciones dan cuenta de una mejora económica, pero la realidad es que en 2024 ningún indicador dio para arriba. Fueron hacia abajo salarios, jubilaciones, empleo, consumo, actividad económica, actividad industrial, construcción. Y aumentaron las tarifas. No sé qué apoyo real tiene Milei. También sé que si la oposición, y en primer lugar el peronismo, no logra traer un nuevo proyecto que genere esperanza y perspectiva de futuro, quizá la gente apoye a Milei porque no encuentra otra cosa. Es una tarea política que tenemos por delante: un nuevo proyecto que enamore.
--La famosa nueva canción.
--Algunos hicieron ruido cuando lo dijo Axel, pero dirigentes de nuestro espacio dijeron que hay nuevas demandas a las que hay que buscarles nuevas respuestas. Por ejemplo, lo dijo Cristina en uno de sus discursos. Yo estoy de acuerdo.
--¿Con qué ejes, por ejemplo?
--Son los ejes con los que trabajamos en la Provincia. Más educación pública, más salud pública porque la gente no llega a fin de mes, fortalecimiento de la industria, fortalecimiento del sistema científico y tecnológico, fortalecimiento de las universidades. Es lo que estamos haciendo. Es el programa histórico del peronismo. Aggiornado, por supuesto, porque las situaciones cambian. Cuando estuve en la gestión nacional, con Cristina, entre 2011 y 2015, en la Cancillería, en los foros nadie hablaba de industria ni de protección del trabajo local. Hoy todos los países del mundo hablan de la necesidad de proteger: Estados Unidos, Europa, China, Rusia, Brasil o México. Es un mejor escenario para dar la discusión política.
--¿Vos ves rota a la sociedad?
--Frustrada. Si estuviera rota no habría esperanza, porque algo que se rompió es difícil de arreglar. La razón por la cual gobierna Milei y no nuestra fuerza política es esa frustración. Axel hace siempre una analogía. Vos tenés una enfermedad terminal. Vas por el tratamiento médico A. No funciona. Vas por el B. No funciona. ¿Dónde terminás? Comiendo gorgojos. Y tampoco funciona. El gobierno de Mauricio Macri fue desastroso. El gobierno de Alberto Fernández fue positivo en la producción y en el financiamiento de la ciencia y la universidad, o en la generación de empleo. Pero en otras cosas no fue positivo. No mejoró la distribución del ingreso ni los salarios reales, que son demandas que se le hacen a un gobierno peronista. Hoy, además, el marco mundial, en términos económicos y de seguridad, es muy complejo. El punto es cómo dar esperanza, en ese marco, a la gente frustrada.
--¿Está resuelto desdoblar las elecciones provinciales respecto de las nacionales?
--El gobernador dice que no puede tomar ninguna definición porque no está definido el escenario nacional. Supuestamente estaban los votos para la decisión del Gobierno nacional de eliminar las PASO. Pero en el medio apareció el caso Kueider. Si hay PASO a nivel nacional, habrá que discutir en la Legislatura si se mantienen o no las PASO en la Provincia. Si se eliminan en Nación, habrá una presión política y mediática para eliminarlas en la provincia de Buenos Aires. En nuestra fuerza política hay sectores que quieren PASO y otros que dicen que no hacen falta. En la ciudad de Buenos Aires acaban de desdoblar. Pero el gobernador tomará la mejor decisión para los bonaerenses cuando sepa cuál es la cancha. Y en cualquier caso la elección será muy compleja, porque innecesariamente según el nuevo régimen electoral nacional hay dos urnas, innecesariamente habrá dos boletas separadas. No había ningún sector político ni social ni ciudadano que tuviera la iniciativa de modificar el instrumento de votación en la provincia de Buenos Aires.