El dólar blue cerró el año con una suba acumulada del 20 por ciento, mucho menor al ritmo de la inflación anual, estimada en cerca del 120 por ciento. Aunque el billete informal mostró cierta estabilidad durante gran parte del año, diciembre marcó un cambio de tendencia. El dólar blue trepó más de 100 pesos en el último mes, registrando un avance del 9,8 por ciento, su mayor alza mensual en seis meses.
En detalle, este lunes el dólar blue cerró en 1230 pesos para la venta, consolidando una brecha cambiaria del 19,2 por ciento con el mayorista. Este aumento estuvo impulsado por la mayor demanda estacional vinculada a las vacaciones, el pago de bonos y aguinaldos, y un contexto de incertidumbre en los mercados que llevó a los inversores a buscar refugio en los dólares financieros. El CCL terminó en alza, a 1184 pesos y el MEP, estable, en 1170 pesos.
Históricamente, el dólar blue tiende a mostrar un comportamiento más volátil en los meses finales del año debido a factores estacionales. Sin embargo, en esta ocasión, los interrogantes económicos vinculados con la expectativa de apreciación cambiaria sumaron presión al tipo de cambio.
Para los próximos meses surgen dudas sobre la sostenibilidad de las políticas cambiarias, y la posibilidad de sostener virtualmente planchado el dólar oficial. Los consulotores advierten que, aunque el Gobierno logró moderar la volatilidad durante gran parte del año, las reservas internacionales siguen siendo una preocupación central para mantener la estabilidad del tipo de cambio.
El Banco Central cerró el año con reservas brutas en 29.607 millones de dólares, después de una caída de 1917 millones en la última jornada hábil de diciembre. Esta baja, según fuentes de la entidad, se atribuye a movimientos habituales de fin de mes, aunque se espera un repunte en los primeros días de enero.
A lo largo del año, el Banco Central logró acumular compras netas por 21.608 millones de dólares, con un diciembre positivo, sumando 904 millones de dólares. Sin embargo, el nivel de las reservas sigue siendo un cuello de botella estructural. Cuando se revisan las reservas netas, se calcula que son negativas en casi 10 mil millones de dólares, una cifra idéntica a la de diciembre del 2023.
Activos bursátiles
Las acciones y los bonos registraron un 2024 de euforia, impulsados por las medidas económicas ultra conservadoras orientadas al ajuste fiscal. El S&P Merval registró una suba del 170 por ciento en pesos. Medido en dólares, escaló un 124 por ciento, lo que representó la mayor ganancia anual desde 2003.
El sector financiero fue el protagonista del rally. Las acciones de Grupo Financiero Galicia subieron un 376 por ciento en pesos, seguidas por Banco Macro (338 por ciento) y Grupo Supervielle (320 por ciento). Otros sectores también tuvieron desempeños destacados, como Oil&Gas, donde YPF marcó una suba del 140 por ciento, y empresas como Edenor (122 por ciento) y Despegar (103 por ciento).
En lo que refiere a los títulos soberanos, los bonos en dólares anotaron rendimientos superiores al 100 por ciento, mientras que los medidos en pesos promediaron alzas del 150 por ciento. Este contexto permitió que el riesgo país cayera un 67 por ciento, cerrando en 635 puntos, el nivel más bajo desde 2018. Entre los instrumentos más destacados estuvieron los Bopreales, creados para saldar deuda con importadores, que rindieron hasta un 51,7 por ciento, y las Lecaps, con ganancias del 112 por ciento en pesos y del 70 por ciento en dólares.
A pesar de la volatilidad en los mercados internacionales, los activos argentinos concluyeron el 2024 con desempeños destacados. El panel de empresas argentinas en Wall Street mostró subas de hasta 26,8 por ciento en diciembre, lideradas por Grupo Supervielle. En el mercado local, las alzas alcanzaron el 33 por ciento, destacándose Byma, Transener y Banco Macro.
Los indicadores internacionales también aportaron contexto: el S&P 500 subió un 23 por ciento, el Dow Jones un 12 por ciento y el Nasdaq 100 un 26 por ciento. Empresas tecnológicas como Nvidia y Microstrategy encabezaron las ganancias globales, con retornos del 169 por ciento y 405 por ciento, respectivamente.
Pese a los resultados de 2024, los próximos meses generan incertidumbre y son muchos los que duda que pueda consolidarse la estabilidad de algunas variables como el dólar registrada durante los últimos 12 meses. Las reformas económicas generaron optimismo entre los inversores, pero el camino hacia un crecimiento sostenible parece lejos de poder cumplirse.