El dirigente del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, analizó por la 750 lo que dejó el 2024 en materia de políticas públicas marcadas al ritmo del ajuste fiscal de Javier Milei y se lamentó que, desde su óptica, “las dirigencias” de la oposición “no están a la altura de la circunstancia”.
Entrevistado por La García, el líder piquetero afirmo: “Habrá que brindar por un 2025 de lucha contra este Gobierno. Porque no podemos soportar el avance sobre las minorías, los jubilados, los derechos. No hay que permitirle a este hombre que siga avanzando”.
Y en esta dirección, aclaró: “Desde hace meses que la CGT no mueve un dedo. Y las organizaciones de los trabajadores son fundamentales. No existió en la historia que la gente reaccione sola. Reacciona cuando hay una organización, cuando los dirigentes se ponen a la cabeza”.
“Yo hace rato que no escucho hablar de la CGT frente a una ofensiva contra los jubilados y trabajadores. El 20 de diciembre tenía que haber sido una jornada de lucha y organización. Sin embargo, en la plaza estábamos solo nosotros. Todo el resto estaba borrado”, se lamentó entre denuncias Belliboni.
Luego, en tono retórico, se preguntó: “¿Alguien cree que este hombre puede solucionar alguno de los problemas? Hay una ofensiva cultural. Habrá que brindar por un 2025 de lucha contra este Gobierno. Porque no hay que permitirle a este hombre que siga avanzando”.
La reacción, además, dijo, tiene que ser contra una ofensiva represiva y de persecución judicial que lleva a cabo el Gobierno contra las propias organizaciones políticas y sociales, con el fin último de borrarlas del mapa.
“Creo que tiene que ver con una campaña, un concepto, una idea de amedrentar preventivamente, tratar de que no haya una reacción popular. Empezó desde muy temprano una persecución con un objetivo político más que de hacer justicia: barrer con las organizaciones sociales, sindicales, piqueteras”, dijo el dirigente.
Tras lo que aseguró: “Bullrich lo dijo con claridad. Que con lo bruta que es, pone en evidencia los intereses de fondo. Dice que por fin están terminando con este movimiento de desocupados de 25 años”.
“Es un objetivo perseguido no solo por el Gobierno de Milei, sino por una clase de grandes corporaciones que quieren que los desocupados sean un instrumento para abaratar los salarios. Es histórico este proceso. Incluso tuvimos hechos mucho más graves, tuvimos piqueteros asesinados como parte de una política”, recordó.