“Obré con rectitud”, dijo la funcionaria de Turismo que el lunes pasado fue echada de su puesto por supuestamente desobedecer el dogma mileísta de vacacionar en el exterior. A través de una carta publicada en las redes, Yanina Martínez decidió dar algunos pretextos y dejar una sugerente interpretación: “En algunos casos los finales son buscados y necesarios”.
La eyección de la subsecretaría de Turismo, Ambiente y Deportes tiene como telón de fondo una interna más que la "desobediencia" al pedido de Javier Milei a sus funcionarios de que vacacionen en el país. Su salida engrosa la lista de más de 50 funcionarios forzados a renunciar o lisa y llanamente expulsados a lo largo del año pasado y por el dedo presidencial.
Cuando le pidieron la renuncia, Martínez ya estaba en Londres. Fue el obediente titular de esa Secretaría, Daniel Scioli, quien decidió apartarla por incumplir el dogma presidencial. No hubo para ella la indulgencia que se le tuvo al vocero Manuel Adorni para que cumpla con su costumbre de descansar en el exterior ni a Patricia Bullrich, a quien se le respetó del cumplimiento de una promesa hecha a sus nietos llevándolos a vacacionar en Disney World.
Dolida por ello, Yanina se valió de sus redes sociales y publicó una sentida carta: “Me siento segura de haber obrado con rectitud, sin desatender en ningún momento mis obligaciones”, lanzó.
“Informé oportunamente que viajaría al exterior” y para ello “solicité autorización para tomarme un período de descanso desde el lunes 30 de diciembre hasta el 12 de enero de 2025”, puntualizó en el texto.
Lo que no queda claro es cuándo hizo el pedido. En Turismo sostienen que la funcionaria avisó cuando ya estaba fuera del país. Yanina explicó que había viajado el viernes 27 de diciembre y aseguró que aún así estuvo “trabajando de manera remota, dejando todos mis compromisos laborales ordenados y asegurando que mis responsabilidades como funcionaria pública fueran cumplidas”.
Como sea, se quedó sin su cargo y no le quedará más remedio que activar la reflexión que publicó en su carta de descargo: “Cada final es el comienzo de algo maravilloso”. Marínez venía de la gestión anterior y los funcionarios de La Libertad Avanza no le tenían demasiada simpatía.
“En estos momentos recuerdo la frase que me suele decir mi abuela: ‘Las cosas caen por su propio peso’”, agregó sin aclarar si habla de su caída en el cargo o de alguna otra eventual.
¿Adónde se van los ministros de Milei?
Mientras tanto, la vida para el resto de los funcionarios continúa. Y a contramano del grueso de la población que este verano no podrá vacacionar por la desvalorización de sus ingresos o por haber sido despedidos, los ministros afilan sus reposeras.
El mismo camino que Adorni, Bullrich y Martínez lo iba a seguir el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, pero resolvió cambiar el destino internacional por ir a su casa familiar en Punta del Este. Sí, sí, es en Uruguay; pero está más cerca que Londres.
También hubo rumores de que el ministro de Defensa, Luis Petri, descansaría de la Argentina fuera de la Argentina, pero ningún trascendido fue confirmado.
Lo que sí se conoció es que el ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, pasó fin de año en Cumelén, el exclusivo destino cercano a Villa La Angostura donde tiene casa, ubicado a orillas del lago Nahuel Huapi, en la provincia de Neuquén.
El desregulador Federico Sturzenegger también eligió vacacionar en la Patagonia. No dio a conocer específicamente su destino pero dejó trascender que no saldrá del país.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, tiene estipulado tomarse unos días de receso en este comienzo 2025, para estar con su familia en su casa del barrio cerrado de Nordelta.
La ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, y su par de Salud, Mario Lugones, decidieron no tomarse vacaciones, a imagen y semejanza de Javier Milei. Estarán operativos en sus cargos durante todo el verano.