Durante dieciséis años, el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti fue sinónimo de teatro, literatura, danza, fotografía, música y educación. Todo en un lugar muy particular porque tiene su sede en el Espacio Memoria y Derechos Humanos que funciona en lo que fue el campo de concentración de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). A partir de hoy, el Conti estará cerrado por decisión de Alberto Baños, el secretario de Derechos Humanos de la Nación, que dispuso que el personal quede en “guardia pasiva”.

Todo indica que será una jornada convulsionada en la exESMA, ya que Baños también anunció que le impedirá el ingreso al personal de la Secretaría de Derechos Humanos que no se haya adherido al retiro voluntario que promovió el Ministerio de Justicia. Los trabajadores temen que haya presencia policial –una escena que ya se verificó en otras oportunidades durante la actual gestión. Organismos y referentes políticos se acercarán, a partir de las 10, en solidaridad.

La decisión de Baños se conoció el martes 31 de diciembre a las 14, cuando llegó a distintos teléfonos un mensaje de su secretaria, que decía: “El secretario de Derechos Humanos hace saber a todo el personal del Centro Cultural Haroldo Conti que se procede al cierre del mismo a partir del 2 de enero de 2025. Ello a efectos de velar por una adecuada reestructuración interna, rearmado de equipos de trabajo y análisis de la programación del año entrante”.

Organismos de derechos humanos hicieron saber su repudio a la maniobra de Baños, a la que calificaron como cínica y dijeron que exhibe el rostro más inhumano de la gestión de La Libertad Avanza (LLA). “Hoy avanza el desguace sobre la exESMA, espacio de memoria por excelencia, consagrado desde 2004 a ese fin, reconocido internacionalmente. El Centro Cultural Haroldo Conti, una referencia en el campo artístico y de los derechos humanos, cerró sus puertas y los y las trabajadoras que no fueron despedidos, tienen prohibido ingresar al espacio, quedando en situación de ‘guardias pasivas’. La investigación histórica, la producción de pruebas y de información que nutren los procesos judiciales y el camino de Verdad, la tarea con testigos y víctimas, el litigio como poder ejecutivo en las causas por delitos de lesa humanidad, la transmisión de la memoria, la política reparatoria en cumplimiento de la legislación nacional, quedan afectadas y en algunos casos ya no podrán realizarse”, advirtieron en una declaración. Desde el movimiento de derechos humanos también dijeron que promoverán denuncias ante tribunales nacionales y organismos internacionales.

El Conti se creó en 2008. Lo fundó Eduardo Jozami, que lo dirigió hasta finales de 2015. Sobrevivió durante el macrismo, aunque no estuvo exento de recortes. Durante el gobierno del Frente de Todos fue la actriz Lola Berthet quien estuvo al frente del centro cultural. Ella fue una de las primeras en advertir la movida en sus redes sociales. “Este Gobierno es el mal en todo sentido”, escribió en su cuenta de Instagram.

“La gestión de Baños avisa un 31 de diciembre, por mail y WhatsApp, que cierra el Centro Cultural Conti. El eufemismo es el de siempre: reestructuración. Mientras (Federico) Sturzenegger avisa que van a contratar gente a partir de 2025. Es decir que el problema no es que sobra gente”, sumó, por su parte, el exsecretario de Derechos Humanos Horacio Pietragalla Corti. Hacía referencia al anuncio del ministro de Desregulación de que se podrá contratar en el Estado si se verifican tres bajas previas en el área.

En el Conti, hay 87 trabajadores. Según estimaciones, 50 están contratados bajo el ente de cooperación Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA). El Ministerio de Justicia de Mariano Cúneo Libarona ya anunció que quienes estén bajo esa modalidad y no se adhieran al retiro voluntario serán despedidos. En el centro cultural hay 20 personas en planta permanente y el resto en planta transitoria –que también circuló la versión de que sus contratos no serían renovados.

Entre la censura y el cierre

Durante todo el año, el Conti mantuvo su actividad pese a que Baños no designó un director o directora. Sus últimos posteos muestran que en las últimas semanas hubo muestras (fotoperiodismo, 40 años del Nunca Más, comunicar los juicios), obras de teatro, presentaciones de libros, exhibiciones de películas –entre otras, “Norita”, de Jayson McNamara y Andrea Tortonese–, feria de bordadoras, teatro sub-30, entre otras actividades.

En octubre, el Conti organizó el seminario de políticas de la memoria que realiza desde hace quince años en el que se reúnen activistas y académicos. Las jornadas estaban en pleno desarrollo cuando Baños irrumpió para censurarlas. Más allá del escozor inicial, la actividad pudo completarse porque los organismos de derechos humanos decidieron abrir las puertas de sus sedes en el Espacio Memoria y Derechos Humanos para que las distintas mesas pudieran llevarse a cabo.

El secretario de Derechos Humanos solamente recibió en una oportunidad a coordinadores de la institución: fue en enero, cuando recién desembarcaba en la exESMA. Semanas atrás, Baños envió a un contador para que supervisara la actividad y supuestamente allanara el camino para que llegara la persona designada para hacerse cargo. Sin embargo, esa llegada nunca se produjo. En la exESMA la versión que circulaba era que Baños podría nombrar a su profesor de bajo para ocupar la dirección de la institución.

“No vamos a cerrarlo, sino a reestructurarlo”, le dijo Baños al diario La Nación. De acuerdo con la versión oficial, el centro cultural permanecerá con sus puertas cerradas y sin trabajadores para avanzar con el armado de los equipos y definir la grilla de actividades para el año. Según Baños, el Conti ya no se centrará en el período del terrorismo de Estado. Quién hará esa supuesta “curaduría” del centro cultural es una incógnita. Lo que llama la atención es que el funcionario dijo que estaría lista para marzo, un mes muy simbólico porque se cumplen los 49 años del último golpe de Estado. Todo causa preocupación, sobre todo en un gobierno que pregona abiertamente una “memoria completa” –como reclaman los perpetradores y sus amigos. Así lo dijeron Baños y un funcionario de Defensa cuando representaron al Estado argentino ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Pese a que Baños intentó en las últimas horas bajarle el tono a su decisión, hubo ya celebraciones en las redes sociales. Nicolás Márquez, biógrafo del Presidente, escribió que sentía alegría. “Parásitos que vegetan en la ESMA ya no viven más de los pobres. Excelente empezar así el 2025”. Justicia y Concordia, que nuclea a abogados que defienden a condenados por crímenes de lesa humanidad, también festejó la decisión. “En el año 2019 estos supuestos ‘artistas’ profanaron la imagen de la Sagrada Virgen. Fue en el Centro Cultural Conti. El gobierno lo cerrará a partir de mañana. ¡Feliz año nuevo para todos!”, se regocijaron.

Las resistencias

“Hay mucho ensañamiento”, responde Nana González, trabajadora del centro cultural y delegada de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). “Todo el año sufrimos despidos. La gestión ni siquiera conoce el Conti y las actividades que allí hacemos”.

Se espera que este jueves haya presencia de la Policía Federal Argentina (PFA) dentro del predio donde funcionó un campo de concentración por el que se estima que pasaron 5000 personas en calidad de detenidos-desaparecidos. De hecho, el viernes 27 de diciembre hubo un gran despliegue sobre avenida del Libertador desde horas antes de que militantes, trabajadores y referentes políticos se congregaran en el edificio conocido como “Cuatro Columnas” para hacer un abrazo simbólico al espacio de memoria y, de esta forma, denunciar el vaciamiento de las políticas de derechos humanos que viene llevando adelante el gobierno de Javier Milei y Victoria Villarruel.

Está previsto que antes del mediodía se haga una asamblea unificada de trabajadores de la Secretaría. Después posiblemente la actividad se traslade hasta el Ministerio de Justicia, donde también hay despidos.

El viernes a las 11, el padre Lorenzo “Toto” de Vedia dará una misa en apoyo a los trabajadores. El sábado a las 18 habrá una actividad con velas encendidas fuera del Conti. “Una memoria que arde. El Conti en guardia”, dice la convocatoria que ya empezó a circular y que espera que llegue a toda la comunidad artística que pasó en estos 16 años por el lugar.