El ministro de Infraestructura de Salta, Sergio Camacho, dio a conocer detalles de la obra pública y el presupuesto asignado para su ejecución en 2025. Sostuvo que el gobernador Gustavo Sáenz tiene la visión de convertir la inversión en infraestructura en una política de Estado, a pesar del desfinanciamiento de la Nación. 

El ministro, que también está a cargo de la Coordinación de Enlace y Relaciones Políticas, destacó la asignación de una mayor cantidad de recursos para la obra pública en el ejercicio económico que recién comienza, en el que será del 12,8% del presupuesto provincial. Se trata de $271.638 millones destinados en 2025 para la ejecución de 690 obras de diferente envergadura. El Ejecutivo provincial informó que esa cifra ascenderá a $623 mil millones cuando se sumen los recursos provenientes de otras fuentes de financiamiento para la ejecución de un total de 750 obras.

Camacho subrayó que en Salta la obra pública con fondos provinciales no se detuvo el año pasado a pesar de su inicio incierto, por la decisión de las nuevas autoridades nacionales, de La Libertad Avanza, de frenar la obra pública en todo el país. El gobierno provincial resaltó que continuaron las obras de infraestructura aunque no se contaba con el presupuesto nacional, lo que significó "recuperar años de desinversión en el área".

Para el ministro, "está clara la visión del gobernador de seguir invirtiendo en infraestructura, de que la inversión en infraestructura se convierta en una política de Estado y con el tiempo recuperar años y años de desidia”.

"Claramente, fue un año en el que todo ha cambiado en el país y donde lo que veníamos haciendo dejó de ocurrir, me refiero a nivel nacional. Eso nos demandó los primeros seis meses del año de un trabajo continuo de parte del gobernador con el Estado nacional para poder dilucidar lo que se iba a hacer con las obras que estaban en ejecución", dijo. 

La provincia firmó convenios con el gobierno nacional que apuntan a asegurar financiamiento para obras. Un convenio firmado con la Secretaría de Obras Públicas, por el que la Nación se comprometió a hacerse cargo del financiamiento de los emprendimienntos de mayor envergadura, como los referidos a las rutas 9/34, en el tramo entre Rosario de la Frontera y Yatasto (Metán); dos tramos de la 51 hasta el Paso Internacional de Sico (San Antonio de los Cobres – Cauchari – Coranzulí).

También se firmaron convenios con la Subsecretaría de Gestión Administrativa de Educación y la Secretaría de Desarrollo Territorial, Hábitat y Vivienda. Estas firmas se concretaron días antes de que Sáenz hiciera llegar a la Nación el Pacto de Güemes, iniciativa del gobernador en un intento por dar mayor fuerza al reclamo de fondos nacionales para la conclusión de proyectos de obra pública en la provincia. El Pacto fue entregado el 17 de junio a la vicepresidenta Victoria Villarruel y el 20 de junio días después, al presidente Javier Milei. 

Camacho aclaró que estos acuerdos permitieron que la Nación se haga "cargo de una gran parte de las obras que se venían ejecutando hasta ese momento; y la provincia, de otra". Gustavo Sáenz viajó en varias oportunidades a la Casa Rosada con el objetivo de acelerar la reactivación de las obras, aunque la mayoría sigue paralizada. "Al mismo tiempo, como provincia llevamos adelante el plan de obras públicas tal cual lo que habíamos previsto a principio de año, no digo en el presupuesto porque el presupuesto de 2023 había sido prorrogado por el gobierno nacional", recordó el funcionario de Infraestructura. 

La necesidad de un presupuesto

Camacho resaltó que la provincia optó por elaborar un presupuesto para este año, "lo tenga o no Nación", dado que la intención es "tener una hoja de ruta, que la gente sepa lo que vamos a hacer y los legisladores que son los responsables de controlarnos también sepan qué es lo que vamos a hacer". En ese sentido, dijo que se construyó "un presupuesto federal, participativo, representativo de las necesidades de la gente, con la sensatez que requiere en el contexto económico nacional, que será equilibrado al igual que los cinco años anteriores". 

Adelantó que continuarán todas las obras de hospitales, como el de General Güemes, el del Hospital del Milagro, el de Emergencias. También se van a intervenir más de 140 escuelas y seguirán dotando al Ministerio de Seguridad "de las herramientas y los elementos necesarios, los móviles, para garantizar la seguridad". 

"Claramente, el no tener un presupuesto nacional hace que la incorporación de partidas sean discrecionales y respondan a la voluntad política del Presidente, del jefe de gabinete, y hace que no sea previsible lo que va a ocurrir en el año", observó el ministro. Por el contrario, "cuando uno tiene un presupuesto sabe cómo lo ejecuta, las partidas están disponibles y de ese modo se trabaja". 

Asimismo, afirmó que tras el recorte nacional, el gobierno provicial debió reinventarse para reactivar la obra pública. Destacó la obra de las 2.000 viviendas que el gobierno nacional abandonó y que "nosotros vamos a terminar". "Habrá una cantidad de cosas que se irán viendo con el tiempo; claramente lo haremos con la misma sensatez de los años anteriores, sabiendo y previendo qué se va a hacer en cada año y haciendo partícipe a la gente", expresó. 

Tras la aprobación del Presupuesto Provincial 2025 por ambas cámaras, el ministro dijo que esto es posibile porque "cuando llegan a la Legislatura todos saben lo que tienen en el proyecto y representan lo que ellos pidieron". "En cada lugar donde haya un salteño llegará el gobernador, llegará su equipo de gobierno con una solución, con una alternativa que mejore la calidad de vida", aseguró.