La legisladora porteña y militante por los derechos humanos, Victoria Montenegro, cargó contra el Gobierno de Javier Milei en medio de una nueva embestida contras las políticas de memoria, verdad y justicia y aseguró, sin vueltas, que el país está siendo gobernado por “seres siniestros”.
Por la 750, Montenegro afirmó: “Por supuesto que tienen como objetivo liberar a genocidas y volver a instalar la teoría de los dos demonios. Nada es irreversible. Por todo se lucha y todo el tiempo. No tengo dudas de que van a avanzar en de sentido. Por eso la memoria cobra un rol sumamente importante”.
La legisladora y nieta recuperada asistió este jueves al predio de la exESMA, donde funciona el Centro Cultural Haroldo Conti que el Gobierno ahora intenta cerrar y anuncia vía WhatsApp el despido y cese laboral de trabajadores con notificaciones a informales que enviaron horas antes de Año Nuevo.
“Un acto más de ataque a la memoria por parte del secretario de Derechos Humanos. Además, con la perversión que los caracteriza. En el marco del último día del año. Anunciando por WhatsApp. Ya llegan las notificaciones de despidos masivos, algunos de ellos en licencia por tratamientos oncológicos”, afirmó Montenegro.
Y añadió: “La crueldad se va potenciando, pero también la lucha. Acá están los compañeros de la secretaría y todos los que somos aliados organizados para defender esta embestida”.
Para la legisladora, el ataque a la memoria cobra sentido en el marco ideológico del Gobierno, “que está repitiendo la crueldad económica de la dictadura, que quiere que las Fuerzas Armadas estén a cargo de la seguridad interior. Y el proceso de memoria lo incomoda”.
Esto se debe a que la memoria “muestra que van a tener consecuencias si reputen la historia”. “Por eso es importante la unidad de los trabajadores y pensar estrategias en conjunto”, añadió como contrapartida de este nuevo ataque a los derechos humanos.
Finalmente, afirmó: “Estamos en la exESMA, que es patrimonio de la Humanidad, se asumió compromisos en el resguardo y la promoción de cada uno de los edificios, por lo tanto, el secretario, aunque no le guste y aunque le moleste, está obligado. Estamos evaluando denunciarlo penalmente por incumpliendo de los deberes de funcionario público (a Alberto Baños)”.