La decena de efectivos del Comando Radioeléctrico rosarino, sumó ayer nuevas imputaciones por delitos cometidos en su actuación, que no los diferencia en nada con cualquier banda armada que pueda asolar la ciudad. El más complicado sigue siendo el policía Luis Alberto Pais, elevado mediáticamente como un efectivo ejemplar por su actuación en Cañada de Gómez, cuando persiguió a una delincuente quien se refugió en el estudio jurídico de sus abogados. Pais fue acusado de doce delitos graves, por los fiscales José Luis Caterina y Karina Bartocci. Tal vez el más emblemático sea el cometido para borrar pruebas de un allanamiento ilegal a una vivienda, cuyo titular había sido baleado días antes, con quien dialogaron rato después en una zona cercana.
Así lo relató uno los fiscales: “Se atribuye al señor Luis Alberto Pais, junto a otros efectivos policiales entre los cuales se encontraban dos suboficiales que en ese momento estaban a sus órdenes -Suboficial Otero y Suboficial Rivero-, en la noche del 03 al 04 de Agosto de 2023, más concretamente entre las 00:00 y las 01:00 horas del día 04 de Agosto, haber allanado ilegalmente la vivienda particular sita en calle Pasaje Nª 1752 Nº 2067 de Rosario". Se trata de un comercio ubicado en pleno corazón del barrio Santa Lucía, lugar donde vivían la señora Sosa y su pareja el señor Carrizo, quien había sido baleado y herido dos días antes en el mismo lugar, quien terminó internado en grave estado.
El allanamiento ilegal fue concretado cuando ninguna persona se encontraba en el interior de la vivienda pero la familia, luego de lo sucedido a Carrizo, había colocado cámaras, las que de repente advierten que han dejado de funcionar, en concreto observan hacia las 00:00 horas que efectivos policiales están rondando el lugar y que luego se cortan las imágenes de las dos cámaras que habían sido apostadas en el lugar; por lo que una hija de Sosa junto a su madre llegan al lugar y se encuentran con efectivos policiales quienes le piden ingresar. Sin embargo las mujeres descubrieron entonces que la policía había ingresado anteriormente forzando una puerta del fondo de la propiedad. Los efectivos argumentaron que "pasaron en persecución de un sospechoso que se les había fugado por los techos" , pero las mujeres comienzan a discutir descreyendo absolutamente de lo que les dicen y, en eso, descubren que las cámaras habían dejado de funcionar porque les habían sustraído el monitor con los comandos. Rato después, al retirarse del lugar las mujeres, ven que uno de los patrulleros que había estado en la casa se encontraba estacionado por Provincias Unidas y 27 de Febrero y sus ocupantes dialogaban allí con “Nenuco” Rodrigo Seguino, luego imputado como coautor del intento de homicidio, que al momento de dialogar con la policía estaba con su automóvil Peugeot de color negro con el que había sido visto por vecinos momentos antes del intento de homicidio del día 02 de Agosto.
La jueza María Melania Carrara resolvió pasar a un nuevo cuarto intermedio hasta este viernes a las 8, donde será el turno de las exposiciones de las defensas de los agentes.
La imputación de este jueves en el Centro de Justicia Penal duró aproximadamente cuatro horas y tuvo a los mismos protagonistas: el jefe de tercio del Comando Radioeléctrico Luis Alberto Pais (44) –quien cobró relevancia mediática en 2022 tras haber sido detenido y luego sobreseído por un operativo ocurrido en un estudio jurídico de Cañada de Gómez–, María Eva Tenallia (40), Jaquelina Roldán (31), Brian Facundo Pereyra (30), Melani Rocío Pabon (28), Gisela Lorena Noni (34), Agustina Noelia Molina (23), jefe de tercio Gastón Nicolás Mendoza (37), Stella Maris Campi (50) y Marcelo Gabriel Buljubasich (40).
El segundo caso imputado por el fiscal fue hacia Pais, Pabón y Pereyra, ocurrió el 24 de septiembre de 2024 en una vivienda de barrio Gráfico, donde retuvieron en contra de su voluntad a tres personas –una de ellas mencionada por estar sindicada de tener relación con una banda narco, e incluso tiene tobillera electrónica por una causa federal por narcomenudeo–. De allí sustrajeron mercadería del almacén que funciona allí, sábanas, acolchados y provocaron destrozos, destacó Caterina. Los tres aprehendidos estuvieron cinco días presos por el operativo que, en función de las tareas investigativas como relevamiento de cámaras, GPS de los móviles y testimonios, no se había dado como habían relatado los policías.
Caterina también imputó a Noni, Pabón, Pais y Pereyra por haber allanado ilegalmente una propiedad donde funciona una despensa de barrio Puente Gallego el 19 de octubre pasado. Del comercio se robaron seis millones de pesos, mercadería y cigarrillos y también se llevaron el DVR de las cámaras del negocio, por lo cual, no hubo registro fílmico del caso. La argumentación que fue volcada en el acta del procedimiento fue haber seguido a una sospechosa que llevaba un objeto en su cintura, que supuestamente fue una pistola calibre 9 milímetros con numeración limada que fue plantada en la escena, de acuerdo a la exposición del Ministerio Público de la Acusación.
La dueña del inmueble estuvo detenida un día hasta que se le dio la libertad al constatarse de parte de los investigadores judiciales serias irregularidades en el acta policial.
Pais, Pereyra y Roldán también fueron acusados de haber entrado sin autorización judicial el pasado 28 de octubre a una casa de la zona oeste de Rosario, para lo cual usaron un corta cadenas que daba a un patio interno. Los dos aprehendidos por ese accionar, que fue justificado por una falsa persecución a un sospechoso que llevaba supuestamente un revólver calibre 32 en una bolsa de tela –que en realidad fue plantado, según el fiscal–, pasaron presos entre 3 y 10 días.
Por su parte, Karina Bartocci acusó a Noni, Pabón, Pais y Roldán por un operativo trucho llevado a cabo en barrio Godoy el 5 de diciembre pasado, donde sustrajeron un millón de pesos del cajón de un mueble de la vivienda. Sobre este hecho no hicieron acta de procedimiento, aseveró la funcionaria del MPA.
Por último, la fiscal también atribuyó a Pais y Roldán haber entrado el 12 de diciembre pasado a una propiedad del barrio Tío Rolo, donde plantaron el arma reglamentaria de un compañero y un revólver calibre 32 a un joven de 24 años, que recuperó la libertad al día siguiente.
Pais y Roldán indicaron falsamente en el acta policial, según la fiscal, que habían perseguido al sospechoso porque supuestamente llevaba un arma en un morral y había intentado descartarla sobre el techo de un inmueble. El joven en cuestión tenía una causa penal con imposición de normas de conducta, por lo que buscó a agentes de Asuntos Internos para comunicarles lo que había ocurrido.