“Por motivos de seguridad nacional y libertad en todo el mundo, Estados Unidos de América considera que la propiedad y el control de Groenlandia es una necesidad absoluta”.

Bastó con una declaración en redes sociales el pasado 23 de diciembre, para que el presidente electo Donald Trump volviera a evidenciar las históricas ambiciones de los Estados Unidos por el Ártico, en contra del desenvolvimient