Las imágenes de la niña Cielo aferrándose a su madre, mientras una oficial de justicia se la arrancaba de los brazos para llevarla con sus abuelos paternos recorrió el país. La jueza de Niñez, Adolescencia y Familia de Resistencia, Claudia Karina Feldmann decidió esa medida -con la fuerza pública- aplicando el falso Síndrome de Alienación Parental y sin escuchar a la niña. Cinco activistas independientes, representadas por la abogada Sara Barni, fundadora y presidenta de la Red Viva, presentaron el lunes pasado una denuncia contra la magistrada por secuestro coactivo agravado y torturas, por los hechos ocurridos el 17 de diciembre pasado.
Cristina Lobaiza Estrada, psicóloga y escritora, junto con Gabriela Clavel Cerra, Andrea Quipildor, Aldana La Bella y Nadia Martiniuk presentaron la denuncia, con patrocinio de Barni, en el juzgado Criminal y Correccional en lo Federal N° 7 de la ciudad de Buenos Aires.
"La misma Jueza Feldmann hizo público en un comunicado en el que señalaba que dio instrucciones para que el oficial de justicia que en turno y jurisdicción correspondiese ingresara al domicilio de la niña para su “retiro y colocación” (sic) bajo el cuidado de sus abuelos guardadores; señalando que la diligencia mandada debía realizarse de manera pacífica, primando la prudencia, aunque con autorización de allanamiento y uso de la fuerza pública si así resultase necesario", dice la denuncia.
Todo el procedimiento -que duró más de dos horas en las que Cielo no quería saber nada con ir a ver a sus abuelos- ocurrió en presencia de la Asesora de niños, niñas y adolescentes N° 5, la tutora y profesionales del Equipo Interdisciplinario Único.
La presentación no entra en el terreno de la legitimidad o procedencia de la medida, sino que considera: "Los hechos que la sustentan se refieren a lo realmente ocurrido, que ha sido documentado en soporte audiovisual y se ha hecho público y rápidamente viral en redes sociales, canales de streaming, medios de comunicación radiales, gráficos y televisivos".
Es decir: la denuncia es por la violencia con la que mandó a actuar la magistrada, que el 18 de diciembre emitió un comunicado en el que defendía lo actuado y hablaba de "conflicto familiar".
Según advierten las denunciantes, la actitud de la jueza Feldmann está comprendida en delitos e infracciones puestas a consideración del fuero penal federal. "Se trataría de graves delitos que vulneran los derechos humanos más básicos y lesionan la dignidad humana de la niña, y de toda la humanidad; y son delitos e infracciones que se siguen cometiendo ahora mismo, por lo que se acompañó la denuncia de la solicitud de una medida cautelar que retrotraiga la situación de la niña al momento anterior a los hechos, hasta tanto se resuelva sentencia definitiva de estas actuaciones", dice la denuncia firmada por las cuatro activistas.
Además, encuadran lo ocurrido como "violencia institucional en el marco de la aplicación del Inexistente Síndrome de Alienación Parental en la Ruta Crítica de las Madres Protectoras".
Según publica la revista digital Proyecto Bohemia, que ha seguido el caso desde 2022, la niña Cielo le dijo en marzo de 2021 a su mamá que ya no quería ir de noche a la casa de su papá. Quiso contar lo que estaba viviendo pero no tenía las palabras para hacerlo. Meses después, ante diferentes indicadores de abuso y relatos sexualizados para una niña de su edad, la familia protectora (su madre Mariel) hizo la denuncia por abuso, pero la justicia chaqueña jamás avanzó en esa investigación. Por el contrario, los distintos actores judiciales presionaron a Cielo y su madre para la vinculación con el progenitor y su familia.
En tanto, en un expediente por revinculación de los abuelos paternos -encargados de los traslados de la niña hacia la casa donde ocurrían los abusos- la jueza Feldmann decide que la nena sea llevada por la fuerza a verlos.
"Las ciudadanas denunciantes, activistas independientes y ciudadanas “de a pie” incorporan una nueva e imprescindible voz, que se suma a la que llevan adelante las víctimas y las organizaciones al servicio de la causa de las Protectoras, en su lucha por la justicia, por la protección de NNyA y contra la impunidad y la violencia", dice la denuncia presentada el 30 de diciembre.
“Respecto de la víctima, privada en esta configuración -el secuestro coactivo- tanto de su libertad de locomoción como de su libertad de determinación, entendemos que quedaría dentro de la constelación típica de este cuerpo penal -la tortura- que compromete la mismísima dignidad humana sometida al poder punitivo del Estado", dice la denuncia presentada ante la justicia federal.