Las transferencias automáticas que el Gobierno Nacional envió a las provincias durante 2024 experimentaron una caída real del 10 por ciento en comparación con el año anterior, a pesar de un repunte del 1 por ciento registrado en diciembre. Buenos Aires aparece como la provincia más castigada en el reparto.

Las transferencias a provincias fueron –junto con los recortes a la obra pública y el ajuste